Día de Todos los Santos: la crisis llega a los adornos florales

Aunque la tradición se ha mantenido en el tiempo, esta práctica tampoco ha podido escapar a la crisis. Así lo reconoce el presidente del gremio de Floristas de Valladolid, Manuel Morales, quien recuerda que en 2011 «bajaron las ventas un 25 por ciento», y cree que este año ese volverá a repetir, ya que a la maltrecha economía hay que sumar el reciente incremento del IVA. Así, a pesar de que «hemos intentado mantener los precios», Morales calculá que en 2012 habrá otro descenso del 20 por ciento.

El presidente de los floristas vallisoletanos detalla que mientras antes encargaban coronas los distintos miembros de la familia, «primos, hermanos, tíos...», ahora sólo se suele encargar una por toda la familia. Otros de los métodos ahorrativos es recurrir a ramos de flores o en el caso de un día tan especial como mañana, flores de plástico en lugar de las naturales .

«Las familias optan por reducir gastos en los temas más accesorios, como el número de coronas que se envían a los tanatorios», apunta también Carlos Muñoz, responsable del Parque Cementerio Salamanca, quien también ha detectado un descenso de los servicios que la gente contrata. Así, las familias optan por fénetros más económicos, -en lugar de ataúdes más lujosos-; el traslado del familiar o velatorios más modestos.

En la misma línea se expresa el encargado de la Funeraria «La Soledad» de Valladolid, que además de coincidir en que «se mandan muchas menos coronas», apunta a un incremento de las incineraciones, que han pasado de un 23 por ciento en 2007 al 33 por ciento actual; diez puntos más que, según explica, se debe a que este método «es mucho más económico e higiénico» que un entierro. Su ahorro podría llegar a 2.000 euros, dependiendo del gasto que se quiera hacer en el sepelio. En el caso de esta funeraria, el responsable cuenta que al tener horno crematorio, una incineración podría costar «en torno a los 200 euros» frente a los 2.500 o 3.000 que se paga por un entierro.