Los inmigrantes pagan 4.000 euros para llegar en patera a las costas de Alicante

Hasta 4.000 euros llegan a pedir las mafias a los inmigrantes para facilitar su acercamiento a las costas alicantinas. Así lo reconocieron a fuentes de los servicios de vigilancia marítima de la provincia algunos de los 14 inmigrantes que el pasado sábado fueron rescatados a pocas millas de Santa Pola poco después de que su patera fuera avistada por un mercante. Es la cantidad que piden las mafias a cambio de un soporte logístico que, sin embargo, deja mucho que desear y no cumple con lo prometido en un primer momento.

La inversión se realiza en la mayoría de los casos gracias a la recolecta que llevan a cabo familias enteras para salir de la pobreza en la que se hallan inmersos. Es este el motivo por el que, como en este último caso, la práctica totalidad de los pasajeros –11 de 14 este fin de semana– son menores de edad. El clan elige al miembro que mejores condiciones físicas posee de todos para soportar las duras condiciones que se encontrará en la travesía:horas en alta mar soportando frío mezclado con humedad alternado con calor extremo y un sol abrasador.

El elegido cumple una misión que, de llegar a buen término, asegura la subsistencia en su país de origen de un gran número de personas. Porque no es sólo al núcleo familiar más cercano al que contribuye a sostener, sino incluso a parientes inmediatos como tíos y primos hermanos. Los 200 ó 300 euros que pueda hacerles llegar mensualmente, indican expertos en la materia, son un capital importante en las economías de las que proceden.

Necesidad de acuerdos

Con un problema tan arraigado y ante la previsible llegada de más pateras –suele producirse en oleadas aprovechando momentos de mar calma como el actual y la finalización de misiones de vigilancia como la Frontex–, diferentes fuentes encargadas de la supervisión de las costas creen que no basta con los medios actuales . La solución, aseguran, discurre más por el camino de acuerdos internacionales que permitan hacer más presión en los países de origen. El motivo es que son las mafias las que controlan lo que para ellas es un lucrativo negocio y ante el que prácticamente no encuentran oposición por parte de sus gobiernos. De hecho, el tráfico de personas no es lo único a lo que se dedican. Según los expertos, cada vez está más confirmada la teoría de que los inmigrantes son acercados hasta nuestras costas en buques nodriza que llegan a traer hasta diez pateras. El procedimiento que han observado es el siguiente: sueltan las embarcaciones en diferentes posiciones con algunas millas de distancia entre sí –por ejemplo, Santa Pola y Benidorm , entre otras– para dificultar las labores de seguimiento que realiza la guardia costera.

También introducen droga

Pero esta no es la única actividad a la que se dedican. Aprovechando el viaje, los buques nodriza alojan lanchas ultrarrápidas que en su recorrido a lo largo del litoral realizan incursiones para alijar droga en diferentes puntos de la provincia. Se trata casi siempre de hachís que después es distribuído por diferentes redes en el resto de la Península.

La superioridad técnica de los medios con los que cuentan los delincuentes, unida a la anteriormente mencionada falta de acuerdos entre los gobiernos y, en no pocas ocasiones, la escasez de efectivos que a veces sufren los cuerpos de seguridad hacen que el de la inmigración ilegal sea un problema lejos de solucionarse.