Vuelven los Red Bull

Red Bull ha emprendido el asalto al campeonato desde la potente estructura que lo ha ubicado en el escalafón puntero de la Fórmula 1. Ahora que el Mundial entra en su fase decisiva, con solo seis carreras en el horizonte, la maquinaria austriaca vuelve a funcionar a pleno rendimiento. Vettel ganó en Singapur y amenaza la posición de líder de Alonso, solo 29 puntos por detrás , y de nuevo con la pole en su poder.

La clasificación arrancó con sudores fríos para Michael Schumacher , quien no ha digerido con gusto su segunda retirada. Casi se cae en la Q3 y estancado se quedó en la Q2. Buen rendimiento de Pedro de la Rosa , que saltó por encima de su compañero en HRT, de un Marussia y de un Caterham.

Desde el principio se atisbó la hegemonía de Vettel . Se sintió cómodo en todas las rondas y a la hora de la verdad, con los bólidos a escape, extrajo lo mejor de su Red Bull en un tiempo fantástico, 1:30.839, cuatro décimas mejor que Button, y 1.3 segundos mejor que Alonso.

Al español le perjudicó esta vez la salida de pista de Kimi Raikkonen . Circulaba por detrás del piloto finlandés y se topó con las banderas amarillas que invitan a reducir la velocidad y a estar preparado para variar la trazada por la presencia de algún peligro. No estaba Alonso para conseguir la pole, ni mucho menos, pero sí tal vez para hacer cuarto o quinto, en competencia con los Sauber de Kobayashi y Sergio Pérez o los Lotus de Grosjean y Raikkonen . Esa fue su estatura en el sábado de Suzuka.

" Ha sido un día muy desafortunado por la bandera amarilla a Kimi. Pero tenemos que hacer los cálculos en cuantro a velocidad, y si estamos a 8 décimas la ventaja en el Mundial se nos va. Tenemos que seguir viviendo del pequeño milagro", comentó apesadumbrado el asturiano.

Lewis Hamilton , el otro peligro para Alonso, falló esta vez. Saldrá noveno. "Cometí un error en los reglajes del coche y ha sido un desastre. Debo conducir con lo que tengo".