La captura de «El Mencho» siembra el terror en el oeste de México
Decenas de vehículos son robados e incendiados en medio de la carretera por los delincuentes para protestar por la detención
teresa platero
El presidente Felipe Calderón en México parece condenado a llegar al final de su mandato a fines de noviembre en medio de la violencia y la zozobra. Incluso las acciones acertadas de la policía mexicana son respondidas de inmediato por el crimen organizado que, como ... si de una bestia herida se tratara, desata una violencia inusitada cada vez que lo golpea la policía o el Ejército .
Fue lo que sucedió el pasado fin de semana en el oeste del país, en los estados de Jalisco y Colima . El sábado la Policía Federal informó del arresto de un prominente líder del cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oceguera, más conocido como «El Mencho» , y se apuntaba un tanto.
Sin embargo poco duró la alegría ya que pocas horas después Guadalajara, la capital del Jalisco, había quedado sumida en el caos como reacción a la detención.
Fueron en principio siete «narcobloqueos» , como se conoce al robo y quema de autos en la vía pública perpetrado, por criminales en la urbe para reaccionar a los golpes que les propinan las autoridades.
Solo en la zona metropolitana de Guadalajara, la segunda ciudad más poblada de México, 35 automóviles, autobuses y camiones fueron robados a sus propietarios a punta de pistola , atravesados en las calles y quemados, lo que sumió a la ciudad en la confusión y puso a los agentes a trabajar a destajo.
Después la inseguridad se trasladó al estado de Colima, también en el oeste de México, lo que sumando ambos estados dejó cortes de tráfico y vehículos quemados en un total de 22 avenidas y carreteras del oeste de México.
Horas antes en el municipio de Tonaya «El Mencho» había sido arrestado y siete de sus pistoleros abatidos por los agentes mexicanos, tres de los cuales quedaron heridos.
El domingo la confusión y los «narcobloqueos» continuaron en Jalisco, donde las autoridades mantenían encendidas todas las alarmas y confirmaban que un joven de 22 años había muerto el sábado como consecuencia de una bala perdida en la carretera Morelia-Guadalajara.
A ello hay que sumar otro macabro hallazgo , el de once cadáveres abandonados el domingo en tres puntos de la autopista Siglo XXI, muertos a balazos y con signos de tortura, la huella indeleble del crimen organizado en este país.
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