Juncker avisa a Grecia de que se enfrenta a «su última oportunidad»

Juncker insistió en que es un amigo de Grecia, que está «completamente en desacuerdo» con la posibilidad de que Grecia abandone la zona euro y que conoce los esfuerzos de los ciudadanos griegos, especialmente de quienes tienen pocos ingresos. Pero destacó que se necesitan ahora medidas fiscales importantes y recuperar la confianza de los demás países. «Para Grecia esta es su última oportunidad», insistió.

Sin embargo, Juncker apenas quiso opinar sobre la posibilidad de conceder una prórroga para el programa de recortes y reformas que solicita Atenas (y que ha sido una promesa electoral de los tres partidos que apoyan a este gobierno). «Dependerá del informe de la troika, que regresa a Atenas en las próximas semanas», se limitó comentó al respecto. No aceptó hablar de la posibilidad de un tercer rescate, pero se permitió aconsejar al gobierno que no existan «exigencias excesivas» para quienes tienen ingresos reducidos.

Por su parte el primer ministro griego Andónis Samarás insistió en que en los últimos dos meses (tras las ultimas elecciones de junio) «han cambiado muchas cosas y cambiarán aun mas», subrayando que el gobierno está acelerando los cambios estructurales del estado, aumentando la lista de privatizaciones y próximamente anunciará los recortes por valor de 11.500 millones de euros a partir del 2013.

Samaras habló de un «cambio de página» tanto en temas políticos como económicos y sociales, insistiendo en que «lo único que pide el gobierno, el pueblo y la lógica es que alcancemos crecimiento (económico) lo antes posible». El primer ministro subrayó que el gobierno está también l uchando contra la evasión de impuestos y la inmigración ilegal.

En su encuentro ambos políticos trataron otros temas relacionados con la situación política y económica internacional, continuando su conversación en la cena que tendrá lugar esta noche en el Museo de la Acrópolis.