La crisis reduce el número de niños saharauis que pasan el verano con familias gallegas

Aunque la grave situación económica no ha impedido que muchos hogares, con la mayoría de sus miembros en paro, sigan abriendo sus puertas a estos viajeros. «Estos meses tendremos vacaciones aún más solidarias porque durante el año hemos organizado sorteos, cenas y festivales benéficos para recaudar el dinero de los billetes», cuentan desde la asociación.

El pasaje de cada pequeño saharaui tiene un coste cercano a los 900 euros e incluye un seguro de responsabilidad civil, de repatriación y un convenio con el Sergas. Porque muchos de estos menores llegan enfermos «e incluso, en muchas ocasiones, tienen que ser intervenidos quirúrgicamente». Con una edad comprendida entre los 7 y los 12 años, los primeros participantes de este proyecto llegaron este fin de semana a Pontevedra procedentes del campamento de refugiados de Tinduf. A lo largo de la semana recalarán en Galicia el resto de sus compañeros, que sumarán un total de 322.

El entorno en el que viven los menores obliga a que, con cada visita, el Sergas los someta a una serie de citas médicas que incluyen desde un calendario de vacunas hasta diversos exámenes de salud y medidas de prevención y rehabilitación.

Las familias de acogida, conscientes de la situación de los pequeños, organizarán el próximo 22 de julio un acto para reivindicar sus derechos.