¿Por qué Francia odia deportivamente a España?

Rafael Nadal es el tenista que más trofeos ha ganado de Roland Garros, el torneo de tenis más emblemático de Francia. Y, aún así, todavía sufre abucheos del público. Un torneo que no gana un tenista masculino francés desde que Yannick Noah en 1983. Precisamente, Noah lanzó una acusación contra los deportistas españoles por usar una « poción mágica ». Mientras, el prestigioso diario francés «Le Monde» avalaba sus opiniones , una ocasión más para cargar contra los éxitos españoles en el deporte. «Le Monde», de hecho, fue condenado el año pasado a pagar 15.000 euros por vincular al Barcelona con una red de dopaje.

El dopaje es el tema recurrente utilizado por los medios franceses para cuestionar el valor de los triunfos españoles. En los guiñoles del Canal+ Francés, los protagonistas son Rafa Nadal, Alberto Contador, Pau Gasol e Íker Casillas . El último de su serie de «sketchs», emitido el pasado miércoles, muestra a los deportistas españoles derrotando a los superhéroes de la editorial Marvel porque, según afirma el muñeco de Thor, «toman cosas».

El Tour de Francia, el otro gran acontecimiento deportivo francés, es otro terreno donde los españoles han triunfado en las últimas décadas, con el himno nacional resonando en los mismísimos Campos Elíseos. Por el contrario, un ciclista francés no ha ganado la «Grande Boucle» desde aquella última de Bernard Hinault en 1985.

La sombra del dopaje en los ciclistas españoles, con mayor o menor razón, ha sido siempre el espantajo sacudido por los medios franceses para emborronar el valor de los triunfos españoles en el ciclismo. El ejemplo más dramático fue el posicionamiento beligerante contra Alberto Contador por el caso del clembuterol.

El fútbol, sin embargo, es el terreno donde los franceses todavía pueden presumir delante de España. A pesar de que «La Roja» es la vigente campeona de Europa y del Mundo , nunca ha vencido a Francia en competición oficial. Y los franceses explotan aún el hecho de que son los últimos en eliminar a la selección, en el Mundial de 2006, cuando España fanfarroneaba con jubilar a Zinedine Zidane. El penalti lanzado al cielo por Raúl en la Eurocopa de 2000 todavía duele. Y, por supuesto, los franceses recuerdan con regocijo la victoria de su primer campeonato europeo, cuando el balón de la falta botada por Platini se coló entre los brazos de Arconada en 1984. «La Roja» podrá defenderse de todas las críticas galas la noche del sábado en el terreno de juego.