La corrupción enfanga Italia
Una operación contra el amaño de partidos de fútbol deja 19 detenidos y salpica a la selección y al entrenador de la Juve
ÁNGEL GÓMEZ FUENTES
El fútbol italiano vivió un lunes negro, con momentos de tensión y caos. La conmoción es grande porque en la investigación sobre presuntos partidos amañados y fraude en las apuestas hay 19 personas detenidas (diez son jugadores, entre ellos Mauri, capitán del Lazio); se investiga ... al entrenador del Juventus, Conte, campeón del Scudetto, y a dos jugadores de la selección. Uno de ellos, el defensa Criscito, ha sido despedido de la concentración de la Eurocopa. En total, las personas investigadas por partidos amañados son 150. Todo un terremoto que deja la imagen del fútbol italiano por los suelos.
Todo comenzó a las seis de la mañana del lunes. La policía realizó 30 registros en toda Italia, despertando a jugadores, técnicos y dirigentes de equipos implicados en la investigación. Se detuvo al capitán del Lazio, Mauri, y a otras 18 personas, con la acusación de «asociación para delinquir con intención de engaño y fraude deportivo». Entre los detenidos figuran el excapitán del Génova, Milanetto; el delantero del Sampdoria, Bertani, y jugadores de la serie B, así como exponentes de una organización delictiva internacional con cinco arrestados en Hungría.
El escándalo toca a la selección. La Policía se presentó en la concentración de Italia en Coverciano (Florencia) para despertar e interrogar al defensa Criscito, mientras se registraba en Génova la casa del futbolista, que ahora juega en el Zenit ruso. Criscito ha sido despedido de la selección por el entrenador Cesare Prandelli, mientras casi entre lágrimas manifestaba que él es ajeno al fraude de las apuestas.
Bonucci, a la espera
Por la tarde se conocía que Bonucci (Juventus), concentrado también con la selección, había sido igualmente inscrito en el registro de los investigados, cuando era jugador del Bari. Bonucci continuaba anoche junto a los convocados por Prandelli, ya que, a diferencia de Criscito, aún no ha recibido la comunicación formal de la fiscalía sobre su presunta implicación.
También se ha registrado la casa del entrenador del Juventus, Conte, acusado de fraude cuando era técnico del Siena, en particular en un partido que dirigió contra el Novara el 30 de abril 2011. En el registro se le ha requisado un ordenador y su iPhone. Conte, que ha recibido el apoyo del Juventus, ha declarado: «Soy honesto y no tengo nada que ver con el escándalo».
El fiscal de Cremona, Roberto Di Marino, que coordina la investigación denominada «New Last Bet» (última apuesta nueva) explicó datos sorprendentes de la operación: «Solo en el partido Lecce-Lazio hubo dos millones de ganancia con las apuestas fraudulentas; de ese dinero, 600.000 fueron destinados a corromper a jugadores. Investigamos además ocho partidos del Siena durante 2011. Tenemos declaraciones que hacen considerar otros posibles amaños. Las investigaciones implican a jugadores, a personal y a dirigentes del Siena». Al ser preguntado si están implicados el Lazio y el Lecce, respondió: «No puedo excluir nada».
Entre las pruebas hay una fotografía de un encuentro en un restaurante de Génova, el 10 de mayo 2011, en días anteriores al partido Lazio-Génova, en el que participaron los jugadores Sculli y Criscito, un delincuente bosnio y dos hinchas radicales del Génova.
Italia está conmocionada. El exseleccionador Trapattoni, hoy entrenador de Irlanda, calificó la noticia como «devastadora. Damos una pésima imagen de nuestro fútbol y del país».
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