Grecia agota sus opciones de formar gobierno tras el «no» de la izquierda radical

Tsípras se ha negado a participar en el Ejecutivo de unidad nacional que propuso el líder socialista y en el que estaban dispuestos a participar tanto los conservadores de Nueva Democracia como la Izquierda Democrática. « Esta negativa no la da Syriza, sino el pueblo » griego, dijo Tsípras, refiriéndose al resultado de las elecciones del domingo , en las que las dos formaciones que defienden el cumplimiento de los ajuestos impuestos desde Bruselas, no alcanzaron ni un tercio de los votos.

Conservadores, socialistas e Izquierda Democrática habían planteado la formación de un gobierno de unidad, manteniendo al país en el euro y buscando una mejora de los términos de ajustes y reformas del programa acordado con el FMI y la UE, siempre y cuando contaran con la participación de la izquierda radical. Sin el apoyo de Syriza, esos tres partidos tendrían ya mayoría en la Parlamento - suman 168 escaños de un total de 300 -, pero carecerían de la legitimidad necesaria para afrontar a los radicales y el resto de los partidos contrarios al programa de reformas ante las duras reformas y recortes que aún quedan por aplicarse.

Venizelos confirmó el fracaso del encuentro con Tsípras e insinuó la posibilidad de que el líder de Syriza esté especulando con una nueva convocatoria de elecciones , en las que, según los sondeos, lograría ser la fuerza más votada con el 23,8% de los apoyos. La última oportunidad para evitar que Grecia tenga que recurrir a una nueva convocatoria de elecciones -que se celebrarían en junio- pasa por alcanzar un acuerdo entre las formaciones políticas que han obtenido participación en el encuentro al que el presidente Carolos Papulias debe convocar en los próximos días.

«Mañana a la una [las doce de la mañana en España] devolveré mi mandato al presidente de la República. Espero que todos serán más responsables durante estas reuniones », confió Venizelos, que recibió el jueves el encargo de formar gobierno.