Comienza sin incidentes el derribo de las últimas chabolas de Penamoa

Tras la clausura del poblado, los técnicos municipales pondrán en marcha un plan de actuación que empezará con la retirada de materiales, reciclaje y limpieza de la parcela donde hasta ahora se ubicaba el poblado chabolista que más titulares mediáticos ha copado en los últimos tiempos. Una vez finalizadas estas actuaciones, se dará paso al acondicionamiento y regeneración de la zona, ubicada en el cinturón urbano de La Coruña.

Mientras, sigue el blindaje policial en el asentamiento improvisado en el barrio de A Moura con el objetivo frenar la ocupación. Allí, un grupo de desalojados se asientan hace semanas varias viviendas de un edificio de nueva construcción. Se quejan de que no tienen otro lugar donde ir y exigen al ayuntamiento que le prolongue las ayudas que estaban recibiendo para el alquiler, y que caducan a los dos años.

La Policía Nacional hacía pública ayer la detención de cuatro personas a las que acusan de robar varios radiadores del edificio, cuyos cincuenta compradores siguen a espera de que el juez ordene el desalojo. Los arrestados tienen, según el informe policial, edades comprendidas entre los 22 y los 33 años y están acusados de varios robos con fuerza tras haber forzado, presuntamente, la puerta de dos pisos para apropiarse de los calefactores.

No aceptaremos chantajes», afirmó ayer el portavoz municipal, Julio Flores, al tiempo que agradecía la «paciencia» de los vecinos de la zona. «Las familias que no se adhirieron al Plan Especial de Penamoa tienen a su disposición las ayudas de Servicios Sociales, siempre que no infrinjan la ley», añadió el representante municipal. «Hay que respetar las condiciones que se fijan para que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades», zanjó.