Los narcos mexicanos, «aliados» con los terremotos

El jefe del Servicio Sismológico Nacional , Carlos Valdés, denuncia que en Michoacán sólo están listas cuatro de las diez estaciones programadas en la red del Sistema de Alerta Sísmica a lo largo de 200 kilómetros en la costa michoacana. Valdés dijo que si instalar una estación lleva normalmente una semana de trabajo, ahora han de dedicar a esta labor un mes debido a la violencia.

En los últimos dos años, el personal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encargada de estas tareas ha sido agredido por personas armadas al menos en diez ocasiones. "Hace unas semanas, cinco universitarios se trasladaban a la zona costera de Michoacán para ubicar sitios para instalar las redes de sensores sísmicos. Conducían de noche (...) y gente que iba en una camioneta los alcanzaron, los bajaron amenazándolos con armas de fuego y les dieron una paliza", relató Valdés.

En otro caso, tres investigadores fueron hostigados en la región de Maruata: "Les revisaron los equipos (y) exigieron con groserías que se fueran. Hay diferencia cuando ataca un asaltante (para robar) y cuando hay gente con otras características: son más violentos, enseñan armas de alto poder, intimidan y golpean. Estos hechos los hemos hallado en casi toda la costa de Michoacán . Esto nos afecta, ya que las estaciones de sensores deben estar alejadas de poblaciones y de líneas carreteras para que no alteren las señales".

México es un país de intensa actividad sísimica. Sólo en 2011 se registraron 4.160 terremotos.