Wang Shu, premio Pritzker de Arquitectura
La nueva generación de arquitectos chinos accede con él al Nobel de esta disciplina
FREDY MASSAD
Wang Shu (Urumqi, 1963) es, entre la nueva generación de arquitectos chinos, el que resulta más fácil de comprender desde un punto de vista occidental. Un detalle que no pasó por alto a las autoridades de su país, que le eligieron para representar a China ... en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2006 y que, posiblemente, haya que tener presente para entender con menos sorpresa el que este arquitecto de 48 años haya sido laureado con el premio Pritzker 2012, imponiéndose sobre cualquiera de los previsibles nombres de candidatos con que anualmente se especula.
El perfil de este decano de la Escuela de Arquitectura de la Academia de China se definiría desde esa peculiar sensibilidad que le hace describir su proceso de trabajo de manera comparable a un ritual. Una capacidad para la armonización de extremos que el jurado del Pritzker ha destacado, señalando cómo sus edificios poseen la particular cualidad de equilibrar una presencia imponente mientras, simultáneamente, son capaces de funcionar con eficiencia y crear un entorno sereno. Enfrentarse a los retos constructivos y emplearlos a su favor, expresando la posibilidad de usar cuidadosamente los recursos disponibles y el respeto a la tradición mediante el uso de tecnologías constructivas contemporáneas.
La tradición
«Trabajo únicamente con lápiz. Diseño de manera comparable a la de un pintor tradicional chino», afirma. Shu cree y reivindica la persistencia de la continuidad en la arquitectura, el peso de la tradición: una inquietud que despertó en él, según cuenta, cuando entre 1990 y 2000 trabajó exclusivamente junto a artesanos, adquiriendo un sólido conocimiento sobre métodos de construcción. Un conocimiento que se reflejaría en su Museo de Historia de Ningbo, basado en la recuperación de la tradición del uso de materiales procedentes de destrucciones causadas por terremotos o tifones, logrando así una riqueza textural y visual «que transmita antes la precisión del sentimiento que la perfección de la construcción». Shu estudia arte, filosofía y cine. Otras de su grandes obras son un Bloque Vertical de Viviendas (Hangzhou, 2007); Casa Cerámica (Jinhua, 2006); Cinco Casas Dispersas (Ningbo, 2006) y Campus Xiangshan en la Academia China de Arte (2007)
Amateur Architecture, el nombre del despacho en el que trabaja con su mujer, deriva de su comprensión de que «la arquitectura es para mí algo espontáneo porque la arquitectura es un hecho cotidiano, cuando digo que diseño casas en lugar de edificios es porque estoy pensando en algo más cercano a la vida, a la vida cotidiana». Por otro lado, el premio supone tal vez la necesidad de confirmar su prestigio en el emergente mercado chino o la necesidad de insuflar nuevas referencias a Occidente.
Wang, nacido el 4 de noviembre de 1963 en Urumqi, en la remota región uigur de Xinjiang, solo ha trabajado dentro de China y ha desarrollado la mayor parte de su obra en Hangzhou, a 170 kilómetros al suroeste de Shangai, donde dirige desde 1997 junto a su esposa, Lu Wenyu, el Estudio de Arquitectura Amateur .
El presidente de la Fundación Hyatt, promotora de este premio a lo largo de 34 ediciones, Thomas J. Pritzker, informó del fallo del jurado, presidido por Lord Palumbo y del que forman parte el chileno Alejandro Aravena y la británico-iraquí Zaha Hadid, entre otros.
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