Hasta el 12% del tráfico de la UE hacia Megaupload procedía de España

La «fotografía de situación» mostrada por la empresa de análisis Arbor Networks muestra el socavón en el consumo de banda ancha producido exactamente a esa hora, cuando los agentes federales echaron el cierre a la compañía de Kim Schmitz. Y refleja, por tanto, la enorme presencia de esta web en el universo «on line», el poder que había llegado a acumular. En el gráfico de Arbor que aparece junto a estas líneas se comprueba la caída en picado del consumo en Europa y en Estados Unidos. No aparecen los datos de Suramérica, pero los índices aportados por otras empresas muestran que la repercusión fue similar.

Según explica a ABC José Nazario, autor del informe de Arbor, antes de las 19.00 horas GMT del jueves 19, España acaparaba entre el 9 y el 12 por ciento del tráfico total de la Unión Europea hacia los servidores de Megaupload, cifra que descendió al 1 por ciento a partir de esa hora.

Nazario aclara que manejan mediciones voluntarias, por lo que no están incluidas algunas zonas de Europa y Estados Unidos. En cuanto a las diferencias entre ambos continentes que se reflejan en el cruce de líneas que refleja el gráfico, se explican, naturalmente, por los husos horarios.

En un famoso vídeo de defensa de Megaupload se afirmaba que tenía mil millones de usuarios que acaparaban el 4 por ciento del tráfico mundial. Según José Nazario, experto de Arbor Networks, podríamos hablar incluso de un 5 por ciento. Los datos de la empresa de análisis Sandvine son aún más precisos, y concluyen que Megaupload recogía en septiembre de 2011 el 0,98% del tráfico de internet en Norteamérica, el 1,95 en Asia Pacífico, el 0,86 en Europa, y el 11,39 en un país emergente como Brasil.

El vídeo en internet —según la multinacional Cisco— suponía a principios de 2011 más de un tercio de todo el tráfico generado por los consumidores, y a final del pasado año se acercó al 40 por ciento (sin incluir la cantidad de vídeo intercambiado a través de las redes P2P). Según sus previsiones, antes del efecto provocado por el cierre de Megaupload, en 2014 se llegará al 60 por ciento. «En 2014, internet será cuatro veces más grande de lo que era en 2009, de forma que el equivalente a 12.000 millones de DVDs cruzarán la Red cada mes», aseguran sus especialistas.

Por otra parte, según informa María G. Picatoste desde Nueva York, el fundador de Megaupload, Kim Schmitz, también conocido como Kim Dotcom, va a permanecer una buena temporada entre rejas después de que ayer un tribunal de Nueva Zelanda le denegase la libertad provisional con fianza.

Desde que está en prisión, Dotcom no solo ha perdido su negocio, la libertad y gran parte de sus bienes, sino que también ha sido desbancado del puesto de mejor jugador de «Call of Duty: Modern Warefare 3». Dotcom, cuyo pseudónimo era Megaracer, era el número uno en este juego de guerra entre aquellos que utilizan una Xbox 360. En la cárcel no puede seguir jugando partidas diarias de 7 horas, así que otro jugador llamado Azaros lo ha superado.

Según pasan los días desde el cierre de Megaupload y la detención de su fundador y otros directivos, van apareciendo teorías conspirativas sobre la verdadera explicación por la que el FBI embistió solo a Megaupload. La que está cobrando más pujanza es aquella que alega que la razón es Megabox, un servicio para escuchar música online que Dotcom había definido como «el competidor de iTunes de Megaupload».

Con este producto, Megaupload buscaba eliminar el intermediario de las discográficas para negociar con los artistas, quienes podrían vender su música directamente a través de Megabox y retener un 90% de las ganancias. Así, la página de almacenamiento de contenidos habría enfurecido aún más a la poderosa Asociación Americana de la Industria Discográfica (RIAA), con la que ya estaba enfrentada.

Mientras tanto, otras páginas de almacenamiento y descargas buscan alejarse de la sombra de Megaupload. Una de ellas es RapidShare, cuyo abogado comparó durante una entrevista con FastCompany su web con SkyDrive de Microsoft o el iCloud de Apple para intentar probar que su modelo de negocio es igual de legítimo y no un feudo para la piratería.