Todavía queda «mucho trabajo por hacer» en el Mundial de Brasil, según la FIFA

«Hay mucho trabajo por hacer , pero estamos optimistas», ha declarado Valcke en una rueda de prensa, en la que ha afirmado que lo más urgente es la aprobación de la llamada «Ley de la Copa» , que tramita en el Congreso desde el año pasado.

Brasil y la FIFA mantienen diferencias sobre el texto , sobre todo en relación a la venta de bebidas alcohólicas en los estadios, que está prohibida por ley en el país, y a la exigencia brasileña de que un porcentaje de las entradas se distribuya entre los más pobres y diversos colectivos , entre ellos indígenas.

«Todos esos asuntos se están discutiendo» y «con toda certeza» se alcanzará un acuerdo aceptable para ambas partes , pues solo quedan por resolver «cuestiones cosméticas», puntualizó el dirigente de la FIFA, aunque insistió en que «lo importante» es que la ley sea aprobada a la mayor brevedad.

Valcke ha comparado a la ley con «un bebé», que después de «nueve meses de gestación ya tiene que nacer», por lo que instó a que el debate sea retomado lo más rápido posible en el Congreso, que está de receso hasta el próximo 1 de febrero.

El Mundial de 2014 tendrá como subsedes las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Cuiaba, Curitiba, Fortaleza, Manaus, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo.

Según el dirigente, «el Mundial de Brasil son doce ciudades, doce estadios, doce aeropuertos y mucha infraestructura» y, aunque aún queda mucho trabajo por hacer, la FIFA está «muy optimista».

Junto a Volcke, en la rueda de prensa, participaron el ministro de Deporte de Brasil, Aldo Rebelo , y el ex futbolista Ronaldo Nazario de Lima , miembro del comité local a cargo de la organización de la Copa del Mundo. «Brasil demostrará que además de ser bueno en fútbol, es bueno en organización y hará el mejor Mundial de todos los tiempos», aseguró Ronaldo.

El ministro Rebelo, por su parte, ha querido «dejar claro el esfuerzo del Gobierno para que Brasil realice una gran Copa del Mundo». Rebelo ha afirmado que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, conoce «la gran expectación que existe por un deporte que apasiona a «toda la humanidad» y ha asegurado que «no se medirán esfuerzos para celebrar un gran Mundial» .