La «guerra del narco» en México dejó un muerto cada media hora durante 2011

Los crímenes mortales durante los primeros nueve meses de 2011 se incrementaron en un 11% en relación al mismo periodo de 2010, cuando a lo largo de sus doce meses murieron 15.273 personas.

Los datos del Gobierno federal precisan que 47.512 personas murieron por esta causa desde que Felipe Calderón asumiera la presidencia de la República -en diciembre de 2006- hasta septiembre de 2011 (un recuento del semanario «Zeta» elevaba esta cantidad por encima de 60.000). Aunque las cifras anuales totales van en alza, la progresión se frena, pues en 2009 se produjeron 9.724 muertes; en 2008, 6.290; y en 2006, 2.477 asesinatos.

De los 12.903 muertos en 2011, 10.200 corresponderían a «ejecuciones» de sicarios por grupos rivales, 1.652 son delincuentes abatidos por el Ejército y las fuerzas policiales, y 740 pertenecen a autoridades de los tres niveles de gobierno. El resto, a «enfrentamientos directos» sin especificar.

La mayor parte de los homicidios (el 70 por ciento) se concentró en ocho estados : Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Estado de México, donde operan los cárteles de Sinaloa, Juárez, los Beltrán Leyva, del Golfo, Los Zetas, La Familia y Los Caballeros Templarios. Ciudad Juárez fue una vez más el municipio con mayor número de asesinatos: 1.206 en nueve meses.

Sin embargo, la mancha roja del crimen se extiende como aceite por todo el mapa. El Valle de México, donde se concentra casi una quinta parte de la población del país y que hasta ahora se había mantenido bastante al margen de estas refriegas, ha sido escenario de 14 asesinatos en los últimos tres días.

El más destacado, el de una pareja que apareció decapitada en una camioneta incendiada en uno de los accesos a un centro comercial. Junto a sus cuerpos, un «narcomensaje» que decía: «Esto le va a pasar a toda la gente del «H» , empezando por ti, Mario Villegas Navarrete «El Elegante» y Sergio Navarrete Moreno «El Chácharas». Atentamente Cártel de Sinaloa, putos».

Según funcionarios de Inteligencia de las procuradurías de Justicia del Distrito Federal y del Estado de México citados por el diario «Reforma», la violencia de estos últimos días se debe a un reacomodo de células del narcotráfico cuyos líderes han sido capturados.