Un ladrón escalador le dice a la policía: «¡Por mis huevos que no bajo!»

Fuentes de la policía autonómica han explicado que el suceso ocurrió sobre las 23:30 horas de este martes cuando los responsables de un hotel situado en la calle Pintor Fortuny, en el barrio del Raval, junto a la Rambla , avisaron a los mossos que un hombre estaba encaramado al balcón del primer piso.

Cuando llegaron las patrullas y rodearon el edificio, vieron como el ladrón se coló en una de las habitaciones del hotel y después continuó escalando hacía el edificio colindante en dirección al ático.

Al advertirle del peligro que corría y conminarle a que bajara, los agentes se quedaron atónitos al escuchar como el «spiderman» les gritó: «¡por mis huevos que no bajo!», mientras siguió subiendo hasta un piso donde se coló.

Los agentes se dirigieron entonces a la finca colindante al hotel y llamaron a la puerta del piso en el que supuestamente se había refugiado el escalador. Les abrió una señora. «Tranquila señora, pero creemos que hay un ladrón dentro de su piso», le dijo el agente a la inquilina, que franqueó diligentemente el paso a los policías.

La sorpresa de los agentes fue descubrir que el presunto ladrón se había escondido debajo de la cama del matrimonio que vivía en la casa.Un agente se agachó y vio al ladrón estirado entre el somier y el suelo . Este le miró y le gritó: «¡no me cogeréis!» , mientras soltaba patadas y puñetazos.

Pese a su estado violento, el ladrón-escalador fue finalmente reducido y detenido, aunque llegó a propinar un puñetazo a uno de los agentes y una patada a otro, por lo que, además de tentativa de robo con fuerza, daños y allanamiento de morada , también le han imputado un delito de atentado a la autoridad y otro de resistencia.

Una vez identificado, el presunto ladrón resultó ser Yousef H., de 28 años, con domicilio en Barcelona y sin antecedentes.

Los agentes que participaron en el operativo, además de hacer constar en su atestado las contundentes frases que escucharon del «hombre-araña», también han resaltado que en una de las habitaciones del hotel que fue visitada por el detenido se encontró todo revuelto , pero no faltaba nada, sino que sobraba una cosa.

Era la chaqueta del presunto ladrón que, acalorado por el esfuerzo de la escalada y por el intento de huida, se la dejó olvidada en la habitación de unos sorprendidos turistas.