de Pozuelo de Alarcón
Secuestro exprés en el restaurante chino «El Pato Laqueado»
Seis atracadores exigen 200.000 euros a la dueña del conocido restaurante chino de Pozuelo y retienen a toda la plantilla
La delincuencia organizada asiática se hizo notar de nuevo, y de qué manera, la madrugada de ayer. Guardia Civil y Policía Nacional investigan el extraño asalto y secuestro exprés en el que se vieron involucrados la propietaria de un conocido restaurante chino de Pozuelo de Alarcón y media docena de sus empleados. Seis encapuchados asaltaron el local, El Pato Laqueado, a la hora del cierre, y retuvieron a toda la plantilla; luego, se presentaron en la vivienda de los propietarios, de la que se sospecha que se llevaron objetos de valor. Pero los investigadores se han topado, una vez más, con la poca claridad e incoherencias típicas de las víctimas de la «marca amarilla».
A las 00.50, una llamada al 112 activaba a la Policía Local de Majadahonda. Un hombre chino, vecino de la avenida de Europa, pedía auxilio. Hasta allí se trasladaron los agentes. En la vivienda, según fuentes policiales, se encontraba ya el propietario del piso y del restaurante, acompañado de dos jóvenes y una mujer. Explicó que les habían robado en la casa pero que, además, temía que también hubiesen asaltado el negocio familiar. Su esposa, dijo, estaba en el restaurante y podría correr peligro.
Se dio entonces aviso a los agentes de la comisaría de Pozuelo, pues esta ciudad es demarcación de la Policía Nacional. Cuando los agentes llegaron al establecimiento en cuestión, efectivamente, descubrieron a siete personas maniatadas, todas chinas, excepto una mujer ecuatoriana.
Según explicó una víctima, sobre las 00.10, el grupo de atracadores irrumpió en el restaurante. Eran seis personas, también chinas, con el rostro tapado y portando cuchillos y armas de fuego. El Pato Laqueado es un restaurante muy conocido, ubicado dentro del centro comercial Monteclaro, aunque uno de sus accesos da al exterior del edificio, junto al aparcamiento, lo que facilitó la labor de los delincuentes. Una vez dentro, exigieron a la mujer 200.000 euros; pero la víctima les dijo que lo único que allí había era la recaudación de la jornada, unos 2.000, que se llevaron, pero les parecieron insuficientes.
Así que también arrebataron del bolso de la empresaria las llaves de su domicilio y de su vehículo, un Mercedes C-200, cuyo precio en el mercado oscila los 30.000 euros. En él, cuatro de los delincuentes se trasladaron hasta la vivienda de la mujer, mientras que los dos restantes retenían a sus rehenes en el restaurante. Tres precisaron traslado al Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda), porque recibieron golpes de sus captores en las piernas. Ayer por la tarde, nueva vuelta de tuerca al galimatías: en la comisaría de Pozuelo, la mujer dijo que sí que se la habían llevado retenida en coche desde el local a su casa.
La investigación está en manos del Grupo de Policía Judicial del puesto de la Guardia Civil de Majadahonda y que hoy también pasará a manos del Grupo XII de la UDEV de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, experto en secuestros y extorsiones. También participa en el caso el Grupo V de Extranjería, experto en delincuencia asiática. Las víctimas dicen que, pese a que son del mismo país, no entendían muy bien a sus agresores, puesto que hablaban un dialecto del sur de China y ellos chino mandarín. No se descarta que todo responda a un ajuste de cuentas por deudas.
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