La detención de una terrorista revela que la banda sigue activa
Eider Zuriarrain fue arrestada en Francia con la colaboración de la Policía española
J. P.
La detención, ayer, en la localidad francesa de Bayona, de la etarra Eider Zuriarrain Mendiguren ha puesto de manifiesto que la banda, tras el «alto el fuego permanente, general y verificable», mantiene sus actividades logísticas.
El arresto, consecuencia de una investigación conjunta entre la Comisaría ... General de Información y la Policía Judicial francesa, fue practicado a las nueve menos veinte de la mañana. Zurriarain figuraba entre los etarras más buscados a raíz de que en febrero del año pasado huyera a Francia tras la detención del pistolero Ibai Beobide Arza, hecho que se produjo al ser interceptado en un control situado en Villabona (Guipúzcoa) cuando se desplazaba en bici. La etarra, acompañada de otra mujer, había ayudado al cicloterrorista a trasladarse a Francia en 2009 haciendo labores de «lanzadera». Una vez en Burdeos, el pistolero se desplazó en tren a París. Antes, Eider le había alojado durante dos meses en su casa de la localidad vizcaína de Larrabezúa.
Contra ella hay una orden europea de detención dictada desde la Audiencia Nacional por un delito de terrorismo. Una vez trasladada a Pau, las autoridades galas notificarán a Zuriarrain la orden de arresto y decidirán si ingresa en prisión o queda en libertad provisional hasta que se tome una decisión sobre su entrega a la Justicia española.
Eider Zuriarrain resultó con heridas graves en diciembre de 2007 al sufrir un accidente cuando se desplazaba a una cárcel francesa para visitar a su novio, el también etarra Oier González Bilbatua. Un mes antes, el Ejecutivo vasco de Ibarretxe le había concedido una ayuda económica dentro de las partidas presupuestarias que reservaba para los familiares de los reclusos etarras.
El clan Zuriarrain da para más, porque la hermana de Eider, Naia Zuriarrain, que a su vez tenía un novio etarra que cumplió condena, fue detenida en abril del pasado año dentro de la operación contra el «comando togalari». Naia sigue en prisión, acusada de colaboración con ETA.
Durante las vigilancias a Eider Zuriarrain, la Policía ha comprobado que, pese al anuncio de la tregua, la banda mantiene su actividad.
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