El Gobierno cede y financiará los trenes de Tenerife y Gran Canaria
Fomento financiará el 70 por ciento del proyecto del sur tinerfeño que costará 2..100 millones
JAVIER REYES
Tras varios años de negociaciones, las instituciones canarias han logrado convencer al Gobierno de que debe construir y financiar trenes en las Islas, tal y como hace en la Península, con cargo al Ministerio de Fomento. En el caso de Tenerife, el proyecto más adelantado ... es el del sur de la isla, cuyo coste estimado alcanza los 2.100 millones de euros.
La fórmula elegida, que se materializará en un convenio en el primer trimestre del próximo año, será la de la prefinanciación, de tal manera que el Cabildo adelantará las partidas necesarias para arrancar los trabajos que después serán reembolsados por el Gobierno a partir de 2015 y en un plazo no superior a los treinta años. «El coste para el Cabildo será cero euros», comentó ufano Melchior.
¿Quien conseguirá los créditos? Una empresa mixta que negociará con la banca española y europea o la propia Metropolitano de Tenerife, que explota el tranvía, si se opta por convertirla en un ente empresa. Con este acuerdo, la inversión anual de Fomento en la isla rondará los 300 millones de euros, una cantidad muy similar a la que mueve el convenio actual de carreteras en toda Canarias. Según los estudios realizados por la corporación insular, el Gobierno terminará sufragando en torno al 70 por ciento del coste final mientras que el resto provendrá de los ingresos de la explotación a partir de una demanda estimada de unos 13 millones de pasajeros al año. Este acuerdo se suma a las cantidades ya previstas en los Presupuestos Generales del Estado de 2009 (cinco millones); 2010 (diez millones) y 2011 (ocho millones).
Prefinanciación El Cabildo tinerfeño acudirá a la banca para adelantar el dinero que el Gobierno reembolsará anualmente a partir de 2015
La programación en la que trabaja el Cabildo es que las obras arranquen en 2012, una vez estén terminados los proyectos y se acometan las expropiaciones, y el tren pueda estar en uso en 2018, siempre que no aparezca ningún parón inesperado dado que hay recursos judiciales interpuestos por los ecologistas de Ben Magec sobre la mesa. Para el consejero de Competitividad, Carlos Alonso, la amenaza no es ningún problema: «Creo que no prosperarán pero en cualquier caso hay un plan A, un plan B y un plan C». Aparte de la mejora en la movilidad que va a generar el tren del sur, las repercusiones económicas también serán muy importantes, especialmente para el alicaído sector de la construcción. El Cabildo tinerfeño maneja la previsión de que habrá unos 3.500 trabajadores en activo al año de manera directa e indirecta. Para el tren del Norte aún habrá que esperar. El sistema de financiación será el mismo, y el objetivo es que las obras arranquen en 2014 una vez se apruebe definitivamente el Plan Territorial, que esperan desde el Cabildo que esté culminado a finales del próximo año. No obstante, en este caso la contestación social ha sido mucho mayor y se han creado variasplataformas contrarias al trazado.
Proyecto
La línea del Tren del Sur tendrá una longitud aproximada de unos 80 kilómetros y conectará la capital con Las Américas en poco más de 40 minutos. Habrá paradas en Añaza, Candelaria, San Isidro, el aeropuerto Tenerife Sur y Los Cristianos. La velocidad de servicio del tren será de 220 kilómetros por hora, habrá frecuencias de quince minutos en horas punta y se estima una demanda superior a los 30.000 pasajeros diarios.
El trazado empezará en el Intercambiador, discurrirá paralelo a la autopista e irá bajo túneles en muchos tramos. La superficie afectada por las expropiaciones será de 2.690.000 metros cuadrados con un coste superior a los 79 millones de euros.
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