«Rubalcaba debe grabarse a fuego: ser compasivo con el cruel puede hacerte cruel con la víctima»

Ya dentro, la hermana de Joseba comienza la entrevista recordando, sobre todo, el «larguísimo» abrazo que se dio con su cuñada cuando a las siete de la mañana del martes llamó el consejero vasco de Interior. «Me dijo, “Maite, llevo llamándote desde las cuatro y no me coges el teléfono”. Y es que el móvil estaba en la planta baja y no lo oí. Fue un momento único, sí, lleno de emoción. Le dije que no hacía falta que llamara a mi cuñada porque estaba aquí, en casa. Fue curioso porque Estíbaliz no se despertaba y yo tenía el móvil con el consejero a la espera. En algunos momentos importantes de la vida la lírica y la épica se mezclan con el género cómico. Luego, cuando hablé con mi madre, Ares ya la había llamado».

Pilar Ruiz, la madre coraje de los Pagaza, al igual que su hija, ha recibido muchas de muestras de apoyo. Especialmente entrañable fue la de Antonio Basagoiti, líder del PP vasco.

-¿Diría algo al asesino de su hermano?

-No vale la pena. Le espera un juicio que en las sociedades democráticas es un trago para estos delincuentes fanáticos, adoctrinados y criados en el odio, que hasta se creen víctimas. Si se prueba su responsabilidad, tendrá una larga privación de libertad para darse cuenta de que muchos de los suyos que están en la calle sacan provecho de su encarcelamiento.

-Habla de adoctrinamiento, odio y fanatismo, ¿qué opina de que en su pueblo, Hernani, del que su familia tuvo que salir, a la alcaldesa sólo le preocupe la situación del etarra?

-Está claro que fue un error que ANV pudiera tener una alcaldía. A diferencia de Hernani, es posible que el Ayuntamiento de Andoain se persone en la causa. No podemos tener ya más dudas: la alcaldesa de Hernani busca cualquier excusa para estar con los presuntos asesinos. Quiero recordar ahora que el que estaba al frente de la alcaldía cuando mi hermano era jefe de la Policía Municipal de Andoain era de HB y años más tarde fue detenido por pertenecer al mundo de ETA. Y también recuerdo que de la teniente de alcalde se dijo que se había marchado a hacer un curso de inglés, cuando en realidad se fue a ETA. Mi hermano era muy bondadoso, incluso un tanto inocente. Él no pensaba que el alcalde pudiera ser tan malo. Se hubiera llevado una sorpresa al saber que, además de en el ajo político, estaba en el otro. No podemos seguir autoengañándonos sobre la vinculación de ese mundo con ETA.

-¿Cómo ha reaccionado su madre, esa mujer que sorprendió por su valentía al acusar a los «nacionalistas de Ibarretxe de traición» y advertir a López de que «no cerrara los ojos», «ni hiciera cosas» que le «helaran el corazón»?

-Ella también es muy bondadosa y sabe mirar al futuro. Es muy justa en sus valoraciones y cuando no está de acuerdo lo expresa con absoluta claridad. Es muy exigente con los demás y con ella misma. Ahora, está muy contenta, me ha dicho que ha dormido muy tranquila estos días y que después de mucho tiempo ha ido a misa. No sé el motivo, pero creo que debe ser muy importante para ella. Su corazón está débil pero tiene una fortaleza personal y una inteligencia que todos admiramos. Para nosotros, doña Pilar es eso, un pilar. Tenemos una vinculación espiritual tan profunda que no importa que físicamente aún no nos hayamos dado un abrazo.

-Agirresarobe llevaba una vida normal y durante siete años no ha tenido ni un amago de arrepentimiento, ¿confiaría en su palabra si un día le pide perdón?

-El titular publicado sobre que yo perdonaría al presunto asesino en el caso de que mostrara arrepentimiento es una síntesis, porque no creo que el arrepentimiento de un etarra sea firmar un papel. Ni siquiera vale pedir perdón. Hay que ir mucho más allá, porque pedir perdón puede estar bien, pero no tiene por qué tener efectos penales, es una cuestión humana, es la asunción psicológica de una responsabilidad. Ahora bien, en el hipotético caso de que un fanático estuviera dispuesto a realizar el camino que va desde sentirse un «dios», un «gudari», hasta asumir la responsabilidad de sus actos realizados bajo la excusa de una patria, una bandera, una lengua, entonces tendría que recorrer otro camino, que no es otro que el de enfrentarse a su propio entorno y colaborar con la Justicia. Y después de eso, a lo mejor es acreedor de los beneficios penitenciarios que están en la ley. Si alguien ha cometido algo tan grave como un asesinato y desea tener un beneficio, tendrá que colaborar con la justicia. Si le da miedo, se siente. Pero quien jamás debería tener ese beneficio es quien ha hecho daño a un niño. Ese jamás.

-¿Apoya el acercamiento de presos que el Ministerio del Interior está haciendo a Nanclares de Oca?

-Creo que está en un momento incipiente.

-¿Lo apoya?

-Aún no tengo información sobre el modelo que se pretende aplicar. Pero pienso que un gobierno tiene que intentar desintegrar a una organización terrorista en todos los lugares donde esté implantada, en todos los lugares donde esté generando capacidad de fuerza y de cohesión. El acercamiento y el distanciamiento es pura política antiterrorista, y no es una medida irreversible. No pongo objeción a ello. Si del mundo de ETA se desmarcan muchos presos y luego se convierten en agentes para mover ese entorno, sería bueno. Porque el problema social que hay de fondo tiene que ver con la legitimación de esa cultura fanática. Pero eso sí, se tiene que realizar sin fraude, sin ninguna gimnasia excéntrica con las palabras, con la semántica. No soy ni optimista ni pesimista, sino paciente

-¿Su opinión se distancia de la AVT, crítica con esa política?

-Respeto profundamente a la AVT y quiero muchísimo a su presidenta y entiendo perfectamente que estén vigilante. Me parece muy bien.

-¿Usted también estará vigilante?

-Por supuesto, pero que las asociaciones de víctimas estén en primera línea me parece muy, muy oportuno. Es bueno que sea así, luego está la personalidad de cada uno. Para saber si esta política es un error o no, tenemos que dejar pasar el tiempo. Ante cuestiones que son tan delicadas, a mí me gusta esperar para poder valorar. Si veo que lo que hacen no tiene nada que ver con el espíritu de nuestras normas democráticas, seré la primero en criticarlo en plaza pública. Pero de momento, no tengo los datos suficientes y hay que esperar para saber si es un modelo correcto.

-¿Interior tendría que haber consultado a las víctimas?

-Con las víctimas la información ha sido muy genérica para poder valorar si se saltan líneas rojas o se piensa en umbrales muy bajos de exigencia. Hay una frase que se la tendría que repetir todas las mañanas el ministro del Interior: «Quien es compasivo con el cruel, puede llegar a ser cruel con la víctima inocente del cruel». No he visto a Rubalcaba, pero cuando le vea le diré que se la grabe a fuego en el cerebro y en el corazón.

-El ministro ha dicho que algunos presos han pedido perdón y han empezado a resarcir a sus víctimas. ¿Conoce los casos?

-No. Lo único que sé es por los medios y por alguna explicación genérica. Las políticas de Estado, como esta, tienen que tener el concurso de los grandes partidos y de los dirigentes de las asociaciones de víctimas, que son los primeros interesados en conocer si hay una desviación, un tongo, una chapuza, un trampantojo.

-¿Han recibido muchas llamadas, entre ellas está la de Eguiguren?

-Sí, y no he podido responderle. Tengo curiosidad por hablar con él.

-¿Qué le parece la fe ciega de Eguiguren en la izquierda abertzale?

-No la comparto. Hace años que no tenemos la misma manera de ver la cuestión. Espero que Eguiguren sea un verso suelto en el PSE, porque no creo que su punto de vista sea la forma más eficaz de afrontar el problema. Pero no debe estar muy rechazado porque si fuera así se hubiera enterado como Tomás Gómez de que no cuenta con el beneplácito público de los más altos dirigentes del PSOE. Creo que es un hombre muy respetado en el PSE. Cree en lo que dice.

-Su hermano fue fundador de ¡Basta ya!, movimiento que, como otros, ya no existe, ¿es el momento de resucitar otra rebelión cívica?

-¡Basta ya! surgió espontáneamente, tomando café una serie de personas que no nos conocíamos pero que conectamos en seguida porque teníamos la misma inquietud. El pacto de Lizarra, que era tan tramposo, nos hizo sentir que era el momento de defendernos y salir a la calle. Empezamos a tener un discurso organizado: el Foro de Ermua hizo aportaciones extraordinarias y muchos catedráticos e intelectuales se unieron. El liderazgo de personas como Savater fue magnífico, creo que sin él no hubiéramos llegado ni al pacto antiterrorista ni a la situación de debilidad que tiene ahora ETA. Además, estaban los ediles del PP y PSE en una situación que no se podía aguantar más. Había mucho por hacer y gracias a ese movimiento tabúes que había en el País Vasco (la palabra España, la bandera o la Constitución) fueron cayendo. También necesitábamos relajarnos y potenciar el sentido del humor. Si ahora se vuelve a sentir algo parecido, surgirá otro movimiento, pero con otra generación.

-¿Los Pagaza volverán a Hernani?

-No lo sé. Lo cierto es que los seres humanos tienen piernas y no raíces. Cuesta mucho moverse, pero luego te das cuenta de que se está muy bien en muchos lugares.