Récord de quejas individuales en el Defensor del Pueblo

Los españoles protestan, por ejemplo, por las claúsulas abusivas que incluyen algunas entidades en los préstamos hipotecarios, por la insuficiente información en la gestión de tributos e impuestos, por las disfunciones en las liquidaciones del IRPF, por la subida de algunos pagos y por la gestión de las tarifas eléctricas. Pero la peor parte llega de esos ciudadanos que se quedan sin trabajo y se quejan de los problemas que han sufrido en la tramitación de las prestaciones por desempleo, «como efecto directo del dramático incremento en el número de parados». Este tipo de reclamaciones han sufrido un acusado aumento.

Como cada año el informe anual del Defensor del Pueblo sirve para tomar el pulso a muchas de las preocupaciones que traen de cabeza a la sociedad. El documento correspondiente a 2009 fue presentado ayer por Enrique Múgica a los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente. Esta vez, aumentan las quejas individuales pero disminuyen el cómputo total de las registradas por la oficina.

Hay reclamaciones hasta de las demoras que se producen en los registros civiles para realizar gestiones sencillas y ordinarias. Sirve un ejemplo: para presentar los papeles de solicitud de nacionalidad se ha citado al interesado en 2017 en el Registro Civil de Inca (Baleares). O de cuestiones tan variadas como la tendencia de algunas cadenas de televisión a elevar el volumen del sonido durante los espacios publicitarios.

Listas de espera

En el ámbito sociosanitario, el Sistema Nacional de Salud y la ley de dependencia, que fue la bandera estrella del Gobierno de Zapatero en la pasada legislatura, se llevan las peores críticas. En ambos casos las demoras y las largas listas de espera son un calvario. Se citan incluso situaciones concretas: «Tres años y medio para la realización de pruebas de alergia a medicamentos en el hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares; un año y medio para la realización de un electromiograma en el hospital Universitario Insular de Las Palmas de Gran Canaria...».

El Defensor del Pueblo, que en breve concluye su mandato, mostró ayer su disposición a continuar en el cargo otros cinco años, si es que los principales partidos se ponen de acuerdo en ello. Asimismo, Enrique Múgica destacó la importancia de que el relevo se haga dentro de los plazos que están previstos.