Marruecos advierte de que las relaciones con España se están «envenenando»

«¿Hasta dónde se irá envenenando la relación hispano-marroquí?» dijo ayer Fassi Fihri, que participó en la reunión del Consejo de Asociación entre la UE y Marruecos, en el que desarrolla el llamado «estatuto avanzado», una cualidad especial en las relaciones con Europa y cuya conclusión le corresponderá gestionar a la presidencia española el próximo semestre. Ayer España logró que la presidencia sueca hiciera una declaración expresa pidiendo a Rabat un gesto para facilitar una salida a la situación de Haidar, a la que se sumó la comisaria encargada de la política de vecindad, Benita Ferrero-Waldner. A pesar de la intransigencia marroquí, el ministro francés de relaciones con Europa, Claude Lelouche, quiso comparecer junto al representante de Rabat, en una señal inequívoca de apoyo, diciendo que Francia «es un viejo amigo del pueblo marroquí». Francia no estaba obligada a estar presente en la reunión con Marruecos, pero decidió acudir para mostrarle su respaldo. El año que viene, también en presidencia española, está previsto que se celebre la primera cumbre entre la UE y Marruecos.

Fassi Fihri llegó a amenazar veladamente con la posibilidad de que los asuntos más importantes de la relación con España se resientan. «Cuando hay algo sobre inmigración hablan con nosotros y con nadie más» y «cuando hay problemas de inseguridad o perspectivas de inversión, también. ¿Es con ese Marruecos con el que ustedes deben construir el futuro o bien con los que no quieren Magreb y no quieren Europa? ».

Moratinos, que eligió estar en el Congreso en Madrid y no en la reunión con su colega marroquí, llegó por la tarde y no tuvo más remedio que decir a su entrada en el Consejo que las relaciones con Marruecos son «solidas y vitales» y que el Gobierno trabaja para resolver el problema hablando con todos, incluyendo con su colega marroquí con el que ha tenido «10 ó 15 conversaciones» sobre el tema.

Versiones contradictorias

Los dos se contradijeron sin embargo sobre lo que pasó el viernes en el intento de enviar un avión a El Aaiún. El jefe de la diplomacia marroquí subrayó que Rabat no autorizó «nunca» el regreso de Aminetu Haidar a El Aaiún y Moratinos afirmó por su parte que a España «llegó la autorización tanto de sobrevuelo como de aterrizaje y por lo tanto se pensó que se había concedido esa autorización», aunque más adelante «el Gobierno de Marruecos la denegó; pero, por parte española, tenemos toda la claridad de que en todo momento se concedió la autorización».

El ministro marroquí acusa a Haidar de haber «tirado» el pasaporte «como si fuera un trapo», por lo que descartó que se le autorice a volver a El Aaiún en las actuales circunstancias. Entregarle un nuevo documento sería incluso un trámite muy complicado «teniendo en cuenta la sensibilidad de la opinión pública» de su país sobre todo lo que concierne al Sáhara Occidental.

Para Maruecos, Haidar es una militante del Frente Polisario, grupo al que considera «separatista» y atribuye su posición a la influencia de Argelia. Después de esta reunión en Bruselas en la que Francia ha escenificado su apoyo, Rabat no tiene ninguna prisa para resolver este asunto, sino todo lo contrario. Tampoco los independentistas saharahuis sienten ninguna premura. El peso de la presión política está completamente del lado español.