El combo español se queda con la plata

Con la ausencia de las rusas, que no quieren dar una «mala» imagen con sus ejercicios todavía sin pulir, España tenía la oportunidad de revalidar el oro europeo de Eindhoven 2012 y el mundial de Roma 2009. Elvis bailó con mucha energía dentro del agua, con caras nuevas en esta modalidad cosecha de la natación sincronizada, pero le faltó algo de limpieza para subir puntos. Los que sí tuvieron las ucranianas, con un ejercicio en el que fallaron en la primera acrobacia, pero no en las demás. Incluso se tomaron la licencia de «homenajear» la salida final de Ona Carbonell, plata en el solo , en los últimos compases de su coreografía.

Y los jueces dan otra señal de alarma para las chicas de Esther Jaumá: ellas se estrenan en el oro con 94.433 puntos y España se queda con la plata (93.033). Un triunfo mayúsculo, pero con sabor agridulce porque la realidad es que las españolas no suben y, por el contrario, están siendo alcanzadas. Un toque de atención del que deben tomar nota todas porque en Kazán 2015 también estará Japón o China, que ya les quitó el puesto en Barcelona 2013, e Italia sigue su camino ascendente.

La cara positiva es la buena predisposición de las más jóvenes, que se entregaron con mucha energía al ejercicio, con cambios de ritmo muy dinámicos y transiciones que apenas notaban la pausa. Un buen caldo de cultivo para el futuro que tiene que empezar a forjarse desde hoy, con vistas al Mundial de Kazán de 2015 y con miras a recuperar el segundo puesto en el podio en todas las disciplinas. Rusas aparte.