Los liberales libios cantan victoria

El jefe del partido de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Sawan , principal fuerza islamista, reconoció que Mahmud Yibril les aventaja al menos en Trípoli y Bengasi , las dos ciudades más grandes del país, informa France Presse. En ambos casos los partidos han anunciado estos datos basados en información que les han facilitado sus delegados a pie de urna.

De confirmarse estos resultados, los de Libia serían los primeros comicios celebrados en un país de la Primavera Árabe en los que no gana una fuerza islamista. En todo caso, el término liberal es relativo, pues la AFN, sin ser un partido de corte islamista, sí reconoce la «sharía» (ley islámica) como fuente legal.

El presidente de la Comisión Electoral no quiso, sin embargo, saber nada a lo largo del domingo del anuncio hecho por la coalición liberal y dijo que hay que esperar.

El complicado sistema electoral, diseñado por las autoridades libias bajo el asesoramiento de Naciones Unidas, hará difícil saber hacia dónde se dirigirán las decisiones de la Cámara que se ha elegido, porque una parte importante de sus miembros, 120 de 200, serán independientes mientras que el resto serán miembros de los partidos.

En cualquier caso, lo previsto es que muchos de esos independientes, especialmente aquellos que no tengan un especial sello islamista, jueguen a caballo ganador y se arrimen a la sombra de Yibril, al que muchos ven como futuro jefe del Estado.

De hecho, Mahmud Yibril está considerado como la alternativa a las victorias islamistas que han tenido lugar en los dos países vecinos de Libia que también han vivido una revolución en los últimos meses, Túnez y Egipto . Sin querer romper la concordia en medio de una transición tan complicada como la que vive Libia, los países europeos y Estados Unidos verían con mejores ojos alguien como Yibril al frente del país.

Los libios votaron el sábado por vez primera en medio siglotras poner fin a la dictadura de Muamar Gadafi. Acudieron a las urnas más de sesenta por ciento de los libios que tenían la tarjeta electoral para elegir la Asamblea de 200 escaños que sustituirá al actual gobierno provisional. El ambiente fue festivo en la capital y otras ciudades, mientras que una parte de la población contestó el proceso y trató de boicotearlo en el este del país, donde hubo un muerto, y algunas ciudades del desierto.