Una tonelada de pólvora ilumina la tradicional Cordà de Paterna

En la madrugada del domingo 31 de agosto, durante aproximadamente veinte minutos, unos 360 tiradores prenden los 70.000 cohetes que forman parte de esta tradición. De hecho, se trata del acontecimiento pirotécnico en el que mayor cantidad de artefactos se queman en menos espacio de tiempo. Y, entre tanta chispa, se encuentra su alcalde, Juan Antonio Sagredo.

«Es un orgullo vivir y disfrutar del buen fuego que llevamos en el ADN y en el corazón los paterneros y paterneras con las mejores y máximas garantías de seguridad en la organización y desarrollo de un evento tan relevante en nuestra ciudad como es la Cordà para que la mecha nunca se apague», destaca el edil, que agradece y felicita a las distintas federaciones, asociaciones y personas protagonistas de las fiestas que han contribuido, un año más, «a que la trilogía de 'Foc, Festa y Fe' (fuego, fiesta y fe) se vuelva a disfrutar con éxito y como nos merecemos».

Las Fiestas Mayores de Paterna en Honor al Santísimo Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer toman las calles de la ciudad cada segunda quincena de agosto. Desde el jueves 21 al 1 de septiembre, se unen los Moros y Cristianos, la devoción al Cristo y la pasión por el fuego de la Cordà. El pregón se convierte cada año en el punto de partida para que la pólvora, las celebraciones lúdicas, el deporte y los actos religiosos se sucedan durante dos semanas.

Cristian San Bernardino, el popular DJ, dará el pistoletazo de salida a estas fiestas con el pregón el jueves 21 de agosto. Durante la víspera, como viene siendo habitual, se da la bendición e imposición de las medallas por la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer en la parroquia de San Pedro Apóstol del municipio.

En la tarde del viernes, el Gran Teatro Antonio Ferrandis se engalana para celebrar la entrega de premios de la LXI edición de los 'Jocs Florals', certamen literario en valenciano, junto a los Coets d'Or 2025, máximas distinciones que se otorgan en el municipio a las personas o entidades que contribuyen con la celebración.

El plato fuerte vendrá el primer fin de semana con las Fiestas de Moros y Cristianos. Los desfiles, que desde hace más de cuatro décadas representan la reconquista que culmina con la entrega de las llaves de la ciudad al rey Jaime I, son uno de los acontecimientos que más gente reúne.

Por todo el sentimiento, tradición, cultura, pasión y emoción que concentra la Cordà de Paterna, con más de 200 años de historia, no es de extrañar que despierte cada vez más interés y sea un gran atractivo para miles de espectadores entre visitantes y turistas nacionales e internacionales. La expectación reina por las calles de Paterna horas antes de que dé comienzo a las 01:30 horas.

Minutos antes, un camión cargado con una tonelada de pólvora es escoltado hasta la Calle Mayor del municipio. Llama la atención que en la zona no haya vecinos. Por seguridad, todos están confinados en sus casas a la espera de que el fuego haga su magia.

Cuando el camión llega a su destino manda un ritual: sólo el alcalde, la concejala de fuego y el Coeter Major de Paterna pueden abrir los portones del vehículo para mostrar su cargamento. Se trata de un momento muy especial para los tiradores, quienes empiezan a descargar y colocar la delicada mercancía bajo unas medidas de seguridad extremas.

A la 01:30 h., la corneta avisa de que la Cordá está a punto de empezar. El Coeter Major es el responsable de prender la traca inicial e inmediatamente los tiradores, protegidos con ropa gruesa de algodón, un mono de cuero, casco con rejilla delantera y botas, hacen su trabajo y prenden los 70.000 cohetes tan rápido como pueden para conseguir la 'Millor Cordà del Món' ('mejor Cordá del mundo').

Del fuego también se puede disfrutar otros días de la fiesta en el cohetódromo, un espacio que monta el ayuntamiento para celebrar distintos espectáculos pirotécnicos a lo largo de estos días; la Recordà, tras la Cordà; y dos grandes mascletás, una diurna y otra nocturna con fuego aéreo, el 1 de septiembre. Por lo que respecta al simbolismo de la fe, en la Fiestas Mayores se celebra el Triduo en honor del Cristo de la Fe y San Vicente Ferrer; uno de los actos religiosos por excelencia y de gran tradición en la localidad. Durante tres días (jueves 28, viernes 29 y sábado 30) cientos de personas muestran la devoción que sienten en las distintas parroquias de la ciudad a las que se traslada la imagen y que culmina con la solemne procesión en su honor el 1 de septiembre.