Diez de las plazas más bonitas de España para hacer una visita

Construida entre los años 1729 y 1755 en estilo churrigueresco, la plaza Mayor de Salamanca fue un premio que Felipe V otorgó a la ciudad por el apoyo brindado durante la guerra de Sucesión, de ahí que este monarca esté representado hasta tres veces en diferentes puntos. Se trata de un espacio asimétrico y porticado, que acoge 477 balcones y 88 arcos de medio punto , en el que el principal material empleado ha sido la piedra franca de Villamayor. Sus cuatro pabellones o lados tienen medidas diferentes y nombre propio y son el Real, el de San Martín, el de Pretineros y el Consistorial , que acoge el Ayuntamiento. En este último, la espadaña, que cuenta con cuatro campanas –Romana, Satinay, Bentula y Esquilonada–, no se colocó hasta 1852, casi cien años después del fin de las obras. Los bustos que la coronan representan la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Astronomía .

De planta rectangular e irregular –sus dimensiones son 104,5 por 37 metros–, la plaza Mayor de Almagro , que fue tomando forma a finales del siglo XV, pero se sometió a múltiples transformaciones durante el siglo XVI, está formada por dos flancos con soportales de columnas de orden toscano en piedra bajo dos galerías corridas. En un principio los corredores superiores eran de carácter público, pero en la segunda mitad del siglo XIX se privatizaron y se acristalaron.

Los soportales se sustentan con 81 columnas de piedra con clásicas zapatas de madera. En uno de los flancos de esta plaza está el famoso Corral de Comedias , único en su género en todo el mundo y declarado Monumento en 1955 . Presidiéndola está el Ayuntamiento, con una espectacular fachada de piedra sillas, y un pequeño jardín declarado al conquistador Diego de Almagro.

El principal atractivo de Chinchón es, sin duda, su plaza Mayor, centro neurálgico de la localidad. De origen medieval y forma irregular, este rincón data de los siglos XV y XVI y ha servido de escenario para diferentes actividades, como corral de comedias, mercado y autos sacramentales. Claro ejemplo de arquitectura castellana, la plaza está formada por edificios de tres plantas con galerías adinteladas y cuenta con 234 balcones con barandillas de color verde denominados claros. En la actualidad, este enclave es el mejor lugar del pueblo para tomar el aperitivo y saborear los platos típicos de la zona en uno de sus muchos restaurantes.

La construcción de este rincón sevillano se encargó como marco para la Exposición Iberoamericana de 1929 y se esperaba que después albergase la Universidad Laboral, pero, finalmente, se repartió entre varios organismos locales, como la Delegación del Gobierno en Andalucía. La forma semielíptica de esta plaza no es casualidad, sino que su arquitecto, Aníbal González , la diseño así para simbolizar el abrazo entre la ciudad y las que fueron colonias españolas.

Como dato curioso hay que saber que debería de tener 50 bancos, en lugar de 48 , pero cuando se construyó, Canarias solo tenía una provincia y Sevilla tampoco aparece representada, ya que está presente en otros cuatro murales alegóricos. Sobre estos hay, también, 48 bustos que representan a personajes ilustres de la historia de España. Además, Navarra es la única que no respeta la distribución alfabética de los mismos ya que cuando acabó la exposición se decidió sustituir el azulejo ‘La muerte de García IV’ por ser demasiado violento. Así, los ceramistas pusieron en su lugar ‘Reparto del reino de Navarra’ cambiando el encabezado por el de Pamplona.

Su belleza es tal que se ha convertido, a lo largo de los años, en escenario de diferentes películas como 'Star Wars: el ataque de los clones' o 'Lawrence de Arabia'.

Situada en pleno corazón de Santiago de Compostela, la plaza del Obradoiro, con la maravillosa catedral presidiendo, es punto de encuentro de locales y viajeros. Su nombre gallego se deriva de los talleres de los canteros que allí se instalaron durante la construcción de la fachada barroca de la Catedral. Otros de los edificios que la componen son el Hostal de los Reyes Católicos , hoy Parador Nacional, el colegio de San Xerome , sede del rectorado de la universidad y el Palacio de Raxoi, sede del Ayuntamiento. Todos ellos, además de ser una representación de los principales polos de la vida de la capital gallega –la religión, la educación, la atención al viajero y la administración–, son una muestra de diferentes estilos arquitectónicos surgidos en más de 700 años de historia . Este rincón guarda, además, gran simbolismo religioso al tratarse de l a parada final del Camino de Santiago, a la que llegan, cada año, miles de peregrinos tras recorrer cientos de kilómetros.

Trujillo es uno de esos puntos clave en los que parar si se hace una ruta por Cáceres y sus lugares con más encanto. La plaza Mayor de este destino, de estilo renacentista, está repleta de restaurantes en los que degustar lo mejor de la cocina extremeña mientras se admirar los principales monumentos que acoge, como el palacio del Marqués de la Conquista, el de los duques de San Carlos , que data del siglo XVI, la Casa de las Cadenas y la iglesia de San Martín , uno de los monumentos religiosos más importantes de la zona por su antigüedad. En el centro está la estatua de Francisco Pizarro , realizada en bronce y con un peso de 6.500 kilos.

La bella plaza Mayor de Aínsa parece datar de los siglos XII y XIII, momento de mayor auge de la villa. De planta trapezoidal, más estrecha en la parte oriental que la occidental, esta plaza conserva restos de la primera muralla, el Portal Alto que da a la calle Mayor (Gonzalo I) y el actual edificio del Ayuntamiento. Lo que más llama de este rincón son sus característicos porches laterales con arcos de medio punto y ojivales, todos ellos diferentes entre sí. Además, a ambos lados y bajo los soportales hay dos prensas comunales de vino que utilizaban los vecinos del pueblo que no tenía la suya propia.

La actual configuración de la Plaza de la Corredera es fruto de las obras realizadas entre los años 1683 y 1687 por el Corregidor Don Francisco Ronquillo Briceño y es que debido a que hizo las veces de plaza de toros hubo un amago de derrumbe de uno de los graderíos. Además, ha servido de mercado de abastos y cárcel y ha sido escenario de ejecuciones durante la Inquisición. Se cree que está levantada sobre los restos del antiguo circo romano. Rectangular y porticada con arcos en su parte inferior, esta plaza es similar a las realizadas en las ciudades castellanas, lo que la constituye como única en su especie en Andalucía . El estilo arquitectónico de la misma es bastante uniforme salvo por dos edificios, l a antigua Casa Consistorial y la Casa de Doña Jacinta , edificios originales del siglo XVI. En la actualidad es punto de encuentro de vecinos y turistas que disfrutan del buen ambiente que se respira en sus terrazas durante todo el día.

También conocida como la de las Catedrales, por acoger la Catedral del Salvador –comúnmente conocida como La Seo– y la Basílica del Pilar, la plaza de Nuestra Señora del Pilar tiene 500 metros de largo por 80 de ancho, medidas que la convierten en una de las plazas peatonales más grande de toda Europa y la mayor de todo Aragón. Fue concebida en los años 30, aunque su aspecto actual es fruto de la remodelación llevada a cabo en 1990. Este espacio, espectador de excepción del trasiego de sus vecinos y turistas, acoge también la Lonja de Mercaderes, el Ayuntamiento, el torreón de la Zuda y la muralla romana y la iglesia de San Juan de los Panetes . Además, esta presidida por el monumento escultórico de Francisco de Goya y Lucientes y por la fuente de la Hispanidad.

Situada en el barrio gótico de la Ciudad Condal está la plaza del Rey , un espacio abrazado por destacados edificios que conforman un conjunto monumental de gran valor histórico y patrimonial que le ha valido el título de Bien de Interés Cultural desde 1931 . El Palau Reial Major es su principal monumento, un edificio que data del siglo IX y que sirvió como residencia a los condes catalanes desde el siglo XIII hasta comienzos del XV. En su interior destaca el Salón del Tinell , organizado en una sucesión de arcos de medio punto de gran valor arquitectónico. Además de esto, esta plaza acoge la capilla real de Santa Àgata, el Palau del Lloctinent , hoy día sede del Archivo de la Corona de Aragón, y la antigua casa Clariana-Padellàs , sede del Museo de Historia de Barcelona.