Hazte premium Hazte premium

Cinco reglas para evitar los accidentes de esquí

Llevar un buen equipo y aplicar las normas fundamentales de un buen esquiador hará de unos días de nieve un viaje inolvidable

P. SANTAMARÍA

La práctica del esquí puede ser la mejor forma de disfrutar de la naturaleza al tiempo que se practica un deporte que día tras día capta más adeptos. Sin embargo sentir la velocidad mientras se desciende por blancas laderas tiene sus riesgos. Llevar un buen equipo y aplicar las normas fundamentales de un buen esquiador hará de unos días de nieve un viaje inolvidable. Estas son las cinco reglas de oro para salir bien parado de una jornada de esquí.

Un buen equipo

Antes de lanzarse a las pistas de esquí es muy importante ir bien equipado. Esquís, fijaciones, botas, bastones, gafas de protección solar y guantes son imprescindibles aunque también se necesitará protectores solares y un casco específico para el esquí o el snowboard, un buen pantalón y anorak que proteja de las bajas temperaturas.

Conocer los peligros

El esquí es un deporte que se puede aprender desde pequeños y practicar hasta una edad avanzada pero hay que conocer los riesgos que supone descender a gran velocidad por laderas y ser conscientes del peligro real que supone. En todas las estaciones de esquí hay unas recomendaciones que son imprescindibles conocer para evitar peligros y riesgos inherentes al esquí como pueden ser los cambios en las condiciones meteorológicas o las condiciones de la nieve según la temperatura y hora del día. También es necesario saber que podemos chocar con rocas, árboles, objetos naturales o fabricados así como con esquiadores que quizá no tengan el nivel suficiente y que tendrán que ser sorteados.

Respetar las normas

Hay una regla de oro: nunca se puede esquiar fuera de pista o en aquellas que están cerradas. El riego de hacerlo es elevado. Posibles aludes, rocas, acantilados son sólo algunos de los riesgos por los que los responsables de la estación han decidido que están «prohibidas».

Otra regla que hay que respetar es que los esquiadores que van por delante o que ya están en una pista tienen siempre prioridad de paso.

Esquiar acompañado

Aunque el esquí es un deporte que se puede practicar perfectamente solo es conveniente ir acompañado por si se sufre una mala caída y no se puede seguir bajando. Un amigo será la mejor ayuda y podrá ir en busca del personal de la estación.

Conocer los propios límites

Nadie mejor que nosostros conocemos si estamos capacitados para afrontar pistas de color rojo o negro -las más difíciles de descender- por lo que hay que tener precaución y limitarnos a hacer descensos por caminos que seamos capaces de afrontar sin miedo lo que sin duda hará más segura y sobre todo más divertida la jornada de esquí.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación