Así es el poco conocido reino de la alcachofa en España

Comarca de contrastes con playas turísticas que conviven con pueblos rurales de interior. Así es el área castellonense del Bajo Maestrazgo. Los árabes convirtieron esta tierra en una fértil huerta donde se cultivaba una variedad de alcachofera o carxofera, como aquí se la conoce. Tal era su importancia, que hasta el escudo de Benicarló lleva incorporada esta hortaliza desde hace siglos.

Iniciamos nuestra ruta en la tranquila villa marinera de Benicarló, la antigua Benigazlún. En ella contamos con tres playas de arena fina, grava y piedra. Además, encontramos una oferta culinaria que combina su producto estrella con las delicias del mar en platos como el arroz caldoso de mariscos y alcachofas o las alcachofas con angulas. En la villa vemos sus tesoros patrimoniales, la ermita del Cristo del Mar y el convento de Sant Francesc y la barroca iglesia de San Bartolomé. Desde el Ayuntamiento podemos participar en las visitas guiadas al yacimiento arqueológico del Puig de la Nau, un poblado ibérico con 2.500 años de antigüedad.

Fuente: Guía Repsol .

Continuamos hacia el Parque Natural de la Sierra de Irta. Recorremos sus 15 kilómetros de fachada litoral salpicados de calas vírgenes, campos de dunas, acantilados y vegetación mediterránea. Nuestra siguiente parada es Alcalà de Xivert, que destaca por su castillo remodelado y ampliado tras la reconquista en el siglo XIII. Descubrimos el imponente templo barroco de San Juan Bautista y su torre exenta.

Desde Alcalà seguimos hasta Les Coves de Vinromà, localidad que debe su nombre a las cuevas cercanas y que es especial para los amantes de la escalada, aunque también podemos dar un pequeño paseo para descansar antes de continuar nuestra ruta.

También aquí podremos aprender algo de historia, ya que el barranco de la Valltorta cuenta con unas destacadas pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Nuestra ruta nos lleva seguidamente a Sant Mateu, villa declarada Bien de Interés Cultural. Visitamos la iglesia de San Pedro, que es una gran muestra del gótico valenciano. Paseamos por el Carreró dels Jueus (callejón de los Judíos), que es lo poco que queda de la aljama local y está junto al palacio de la Cort Nova, actual Ayuntamiento y otro interesante ejemplo del gótico civil. En un cerro de las afueras encontramos el santuario de la Mare de Déu dels Àngels, templo renacentista y barroco con panorámicas excelentes de la comarca.

Seguimos el viaje para llegar a Tírig, donde nos acercaremos hasta el Museo de la Valltorta, dedicado al arte rupestre; podemos encontrar sus pinturas en el Parque Cultural Valltorta-Gasulla.

Nuestro último punto de la ruta es Morella, capital del Alto Maestrazgo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Al recorrerla, nos encontramos con uno de los castillos más impresionantes de la península, cuya entrada está precedida por el convento de San Francisco. Descubrimos la impresionante iglesia de Santa María la Mayor, prodigio gótico de los siglos XIII y XIV. Para terminar tenemos el Museo Tiempo de Dinosaurios, que reúne los restos paleontológicos de la zona y una reproducción a escala real de un Iguanodon.

La alcachofa de Benicarló se produce en terrenos casi a nivel del mar, lo que otorga a este fruto una especial compactación. Para preparar los pastissets de carxofa, se limpian las alcachofas, dejando el corazón, y se cuecen en agua con azúcar. En una sartén con aceite muy caliente se echa tocino tierno, las alcachofas trituradas y un poco de bechamel.

Por otra parte, se elabora la masa de los pastissets, con harina, cerveza y aceite. Se deja reposar. Se forman unas bolas, que después se aplastan para colocar el relleno. Cuando estén elaborados los pastissets se meten en el horno a una temperatura de 180 grados durante 30 minutos. La alcachofa como ingrediente principal es un alimento con bajo valor calórico, pero su energía se incrementa con otros alimentos como el aceite, el tocino y la bechamel. Aporta mayoritariamente hidratos de carbono complejos y grasas, en relación a los macronutrientes. Con respecto a los micronutrientes, destacan el sodio, potasio, y fósforo y entre las vitaminas las del grupo B, la A y la C (con pérdidas ya que es muy sensible al calor).

Sant Mateu tiene una antigua tradición repostera. En esta población podrás comprar exquisitos rotllets d’aiguardent, bunyols y roscas. En Benicarló destacan, además de la alcachofa el cultivo de la naranja y postres almendrados como los Carquinyols y los pasteles de boniato. También son famosas las cocas de Sant Antoni.

La reserva marina de Irta comprende la zona marina del Parque Natural de la sierra de Irta, llegando a una profundidad de 20 metros. Incluye una zona de reserva integral, y como elemento destacable a proteger, existen praderas de posidonia oceánica y de arrecifes de vermétidos.

En Benicarló se celebra la Festa de la Carxofa justo después de las hogueras de Sant Antoni Abad, en enero. Durante el mes de febrero, los restaurantes de Benicarló que participan en las fiestas realizan las Jornadas Gastronómicas de la Carxofa, con un menú en el que destacan las múltiples formas de cocinar esta verdura.

El Gran Hotel Las Fuentes (avda. Las Fuentes, 26; Alcalà de Xivert; 964 414 400) está en primera línea de la playa, próximo al puerto deportivo. En Benicarló encontramos junto al mar el Hotel Parador de Benicarló (avda. Papa Luna, 5; Benicarló; 964 470 100), un oasis fresco y acogedor para que hagan escala quienes viajan por las rutas del Mediterráneo.

Fuente: Guía Repsol .