La mayor colección privada de Rolls-Royce está en un valle entre caseríos y simas
De ruta por el valle de las Encartaciones (Vizcaya) para conocer la cueva de Pozalagua -con sus inusuales estalactitas excéntricas- y la gran colección de Rolls-Royce en Torre Loizaga, Galdames
Javier Carrión
En el suroeste de Vizcaya, pero a un paso de Bilbao, Las Encartaciones es un territorio montañoso de valles encajados, un destino quizá aún poco conocido.
Valmaseda, la capital
El río Cadagua irrumpe en Las Encartaciones por Valmaseda, la capital comarcal y la primera villa ... fundada en Vizcaya hacia el año 1199. El histórico acceso a esta ciudad era su puente de la Muza, encrucijada de caminos y paso obligado para todos los mercaderes que cruzaban desde el interior a la costa. En su torreón -que aún se mantiene erguido- los comerciantes pagaban el peaje correspondiente y recorrían las callejuelas que poco a poco se fueron adornando con casas nobiliarias por la pujanza de la villa. Buenos ejemplos son el Palacio de Horcasitas y el Palacio de Urrutia. Hoy Valmaseda es más conocido por su Pasión Viviente que se desarrolla todos los años entre el Jueves y el Viernes Santo. También se celebra un vía crucis impresionante con una treintena de penitentes vestidos con ropajes antiguos que arrastran una cruz de 15 kilos desde el casco viejo hasta la cima del pico Kolitza (883 m), el mirador más hermoso de toda la comarca.
La iglesia barroca de San Severino, el Ayuntamiento, el viejo castillo que está saliendo a la luz con las últimas excavaciones y la Fábrica Museo La Encartada son otras cuatro visitas imprescindibles, sobre todo esta última para admirar cómo fue la industrialización en este punto del país en una fábrica donde se elaboraba la tradicional chapela. La fábrica permaneció abierta cien años -hasta 1992- y hoy se pueden ver sus poleas, ruecas, correas y telares, tal como funcionaron dando de comer a decenas de familias de la comarca. Todo un contraste con el Basque BioDesign Center, inaugurado en abril de 2022 en Güeñes, un centro especializado en biodiseño y biomateriales que explora nuevas vías productivas con materiales de desecho y modernas tecnologías.
El pueblo atravesado por una asombrosa cascada de 25 metros de altura
Rocío JiménezLa provincia de Burgos tiene innumerables atractivos naturales y encantadores pueblos como Orbaneja del Castillo, cuya historia está marcada por el agua
El Valle de Carranza
Nuestros pasos se dirigen al valle occidental más alejado y bucólico de Las Encartaciones, colindante con las tierras de Cantabria y de Burgos. Se trata de Carranza, con sus panorámicas de postal, cuevas y caminos ganaderos donde se cría la oveja carranzana. Ángel, pastor de 50 años, pelea a diario con su rebaño de 700 ovejas al que trasquila él solo en un mes, y con el lobo «que es de montaña -comenta-, pero cada vez está más metido en el pueblo», para producir un sabroso queso al estilo idiazábal que vende a 19 euros el kilo en su Quesería Amalur.
Solo unas tres mil almas, distribuidas en barrios, pueblan este valle en unos caseríos desperdigados entre macizos kársticos que delimitan el Parque Natural de Armañón, un pulmón verde que esconde en sus entrañas cerca de 200 grutas. Unas para expertos espeleólogos, como la Torca del Carlista, la mayor sima de Europa, y otras más turísticas como la de Pozalagua. Esta última cueva concentra unas estalactitas excéntricas que solo se conocen también en Australia. Estas formaciones de muy pocos milímetros de espesor desafían la gravedad con decenas de formas caprichosas e imposibles creando un mosaico único en el mundo. El mineral de esta cueva, la dolomía, que sirvió para crear losetas refractarias que revestían los Altos Hornos de Vizcaya entre 1956 y 1976, era trasladado en un tranvía aéreo que recorría 27 torretas hasta llegar el pueblo de Ambasaguas. Muy cerca, en el Barrio de la Concha, ya se habían levantado numerosas casas de indianos que se mantienen hoy en muy buen estado. Hay una ruta para conocer la historia de hombres como Romualdo Chavarri que, tras volver con fortuna de tierras americanas, fue capaz de conectar por vía férrea Bilbao con Carranza y Santander y de levantar una magnífica iglesia en el pueblo.
La ruta por estos valles occidentales puede concluir en Lanestosa, villa medieval que alcanzó tanta fama como Valmaseda, sobre todo tras el paso de Carlos V por el actual palacio de Colina. El emperador pasó en esta casa una noche camino del Monasterio de Yuste después de un largo reinado de 40 años. Muy cerca de este casco viejo queda la Cascada del Chorretón, muy popular entre los aficionados al barranquismo.
Pistas
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Cómo llegar. Desde Bilbao se toma la carretera BI-636 en dirección a Valmaseda, para llegar a Zalla, a unos 23 km, en unos 20 minutos en coche.
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Dónde dormir. Hotel Ibarra (www.hotelibarrazalla.com), un encantador caserío decorado con mucho gusto en Zalla.
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Dónde comer. en Carranza, Casa Garras (https://casagarras.com); en Valmaseda, Teike (Martin Mendia Kalea); en Gordexola, Komentu Maitea (www.komentumaitea.com).
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Información. www.visitenkarterri.com.
El museo de los Rolls-Royce
Más curiosa si cabe es la visita a Torre Loizaga en Galdames. En una finca que alberga una fortaleza del siglo XIII, un empresario que hizo fortuna con el negocio de las canteras, llamado Miguel de la Vía Martínez, reunió la mayor colección privada de Rolls-Royce en Europa con todos los modelos de la mítica marca fabricados entre 1910 y 1998 conservándolos en perfecto estado. La colección, distribuida en seis pabellones, muestra 78 vehículos, 45 de ellos Rolls-Royce y otras maravillas de la automoción de Hispano-Suiza, Isotta Fraschini, Delaunay-Belleville, Ford, Ferrari, Lamborghini o Jaguar y se puede visitar todos los domingos por solo ocho euros. Patricio Careaga, heredero de la familia, alquila también el espacio para eventos y para bodas.
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