El Toboso, la ciudad de Dulcinea y su ruta por los pozos del siglo XVI
La Ruta de los Pozos de El Toboso recorre ocho construcciones que nacieron ante la necesidad de buscar o almacenar agua en las secas tierras manchegas
El Toboso, la tierra toledana de la amada de Don Quijote de la Mancha , envuelve al visitante en una atmósfera cervantina que le invita a recorrer sus calles con inscripciones de la obra escrita por Miguel de Cervantes en el siglo XVII. Desde ... la Calle Molinos de Viento hasta Aldonza Lorenzo pasando por la calle Dulcinea, El Toboso sumerge al turista en un ambiente literario que envuelve a este lugar de la mancha. La localidad, de la que ya se tiene referencias documentales en el siglo XIV, se caracteriza por sus callejuelas con edificios de mampostería, muros encalados y patios de planta cuadrada. Son muchos los rincones de interés, como el Museo-convento de Trinitarias, de estilo herreriano y con patios e iglesia barroca; la iglesia parroquial, con portadas renacentistas y bóveda de crucería gótica; la Casa-museo de Dulcinea; el Museo Cervantino o esta singular ruta de los Pozos de El Toboso.
Los Pozos de El Toboso
La Ruta de los Pozos El Toboso recorre ocho construcciones repartidas por toda la localidad que datan al menos del siglo XVI y que nacieron ante la necesidad de buscar o almacenar agua en las secas tierras manchegas. Unos buscan el agua en las capas freáticas del subsuelo mientras que otros recogen el agua de lluvia.Lejos de tratarse del clásico pozo estos están cerrados con una fábrica de mampostería de planta circular que se eleva mediante peldaños sobre la propia vía. Estos son los ocho pozos, declarados Bien de Interés Patrimonial , para seguir una ruta diferente tras la visita a El Toboso.
Pozo de la Gascona
El pozo se localiza en el encuentro de las calles Cádiz y García Lorca. En la trama urbana queda comprendido dentro de la ampliación urbanística que sufre El Toboso a fines del s. XVII, provocada por la construcción del conjunto conventual del Monasterio de las Trinitarias Recoletas.
Según informantes orales su uso principal no fue el de consumo directo, sirviéndose de ellas los panaderos de la localidad para el amasado de la harina, y utilizándose también para labores de lavado de ropa e higiene del hogar.
Pozo de la Torre
El pozo configura la trama urbana en la confluencia de las calles Antonio Machado y Rivero formando una plazoleta. Su nombre debe hacer alusión a la proximidad de una de las torres que jalonaría la muralla bajomedieval de El Toboso, pues se encontraría junto a la puerta oriental del recinto amurallado, siendo conocido así al menos desde el siglo XVIII. Se cree que, como ocurría en el caso del pozo de la Gascona, el uso del agua de éste se ceñía a labores de lavado de ropa e higiene del hogar.
Pozo de la Puerta
El pozo se ubica en el extremo sudoriental del casco urbano, en la confluencia de las calles Maestro Alberto Cerro, Don Quijote y Avda. Cuarto Centenario. El conjunto ha sido objeto de una reforma importante en la primera década del s. XXI que ha afectado a la plataforma y los brocales, éstos construidos de nuevo con piedra artificial, elevando su altura con una fábrica de ladrillo hueco. Su nombre hace referencia a su proximidad con una de las puertas de la cerca amurallada de El Toboso.
Pozo de la Virgen
El pozo de la Virgen se localiza fuera del núcleo urbano en una parcela dedicada al cultivo del olivar situada junto a la margen izquierda de la confluencia del Camino de las Mesas con el Camino Viejo a la Mota del Cuervo, frente a lo que fue convento de Agustinos y actualmente es el cementerio municipal.
En el plano de 1882 se le denomina como «Pozo de los Frailes» por la cercanía al convento de Agustinos. La tradición popular señala que debido a las características salobres del agua, únicamente se usaba para el consumo animal.
Pozo de Arriba
Este pozo se localiza en un entorno agrícola, ocupando la zona más alta del cerro en el que también se encontraban dos de los molinos de viento de la localidad, muy cerca del trazado del Camino Viejo a la Mota del Cuervo. Según los expertos las aguas de este pozo son las de mejor calidad, aunque la escasez de su caudal producía que se agotasen sus reservas rápidamente.
Pozo de la Cadena
El pozo se localiza a poco más de 1 km al nornoroeste del núcleo urbano, en el paraje denominado La Cadena, junto al margen occidental del camino a La Puebla de Almoradiel. El nombre parece hacer referencia a un sistema de cierre o de extracción de agua.
Pozo de La Hilandera
El pozo está situado en las inmediaciones del núcleo urbano de El Toboso, en la intersección de los caminos de Las Lambriosas y el del Pozo de las Hilanderas. Según la tradición popular su nombre deriva de la existencia en sus proximidades de un taller de costura que se surtiría de las aguas de este pozo.
Pozo Primero
El pozo Primero o pozo Dulce está ubicado en el extremo occidental del núcleo urbano junto a la margen derecha del Camino de Quero. Su uso principal era el de abastecimiento de la cabaña ganadera.
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