San Andrés de Teixido, las leyendas que rodean el santuario del otro apóstol

Ubicado en un pequeño pueblo de típicas casas de piedra y enfoscado blanco y en lo alto de impresionantes acantilados, unos de los más altos de Europa, se encuentra el templo de San Andrés, cuyo origen se remonta al siglo XII cuando ya había noticias de un monasterio en este lugar aunque la iglesia actual data de los siglos XVI y XVII de estilo gótico-barroco de tipología marinera . De la construcción originaria sólo se conserva la puerta del muro norte y algunas pinturas murales.

En el interior del santuario llama la atención el retablo barroco con la figura de San Andrés cubierto con una llamativa capa roja. Al pie del altar los fieles depositan sus ofrendas al santo.

A lo largo de los siglos, romeros de toda Galicia han visitado San Andrés de Teixido y hoy en día son muchos los peregrinos que hacen parada en el santuario de este otro apóstol rodeado de leyendas y rituales. De hecho, en esta zona se conoce a la Vía Láctea como «Camino de San Andrés» , ya que dicen que la constelación termina justo encima del santuario.

Según se dice, debajo del altar mayor del santuario nace un manantial cuyas aguas van a parar a la Fuente del Santo. La tradición manda beber de los tres caños y mojar un pañuelo para curar los problemas cutáneos. Además, dicen que si se tiran migas de pan a la fuente y flotan los deseos se verán cumplidos.

Entre el medio centenar de habitantes de la pequeña localidad están los artesanos que elaboran y venden los Sanandresiños , figuras representativas de la romería hechos con miga de pan coloreada que representan la vida del santo. Existen diferentes figuras como la mano, pez, barca, santo y pensamiento y cada una ayuda y protege al que lo porta.

Otra de las tradiciones va encaminada a solucionar el mal de amores. En los alrededores de la fuente se puede recoge la «herba de namorar» o hacerse en los puestos del pueblo con un «ramo de San Andrés» que consiste en una vara de avellano que lleva atadas ramitas de tejo.

Saliendo del pueblo no se puede dejar de contemplar las vistas desde los miradores naturales de los acantilados. En pocos lugares se da la coincidencia de que el pico más alto de una sierra forme parte de un sistema de acantilados costeros. Así sucede con la Vixía de Herbeira , que con sus 615 metros es el techo de la sierra de A Capelada, conformando algunos de los acantilados más elevados de la Europa continental. Desde aquí es fácil contemplar en el mar «La barca de San Andrés» , que según la leyenda es el barco del apóstol convertido en peñasco.

San Andrés de Teixido es de visita obligada pues, como dice la leyenda «A San Andrés va de muerto quien no fue de vivo».