De Nerja a Manilva: diez ideas para exprimir un viaje a la costa de Málaga

En Guadalmina Baja, primera línea de playa de San Pedro Alcántara , sorprende la presencia de unas termas romanas del siglo II en una zona donde predominan las villas más elegantes de este distrito de Marbella. El edificio de planta octogonal, al que se accede por un estrecho camino entre varias edificaciones, mantiene un magnífico estado de conservación ya que hasta los años ochenta formaba parte del jardín de una propiedad privada. Sus dueños lo utilizaron como sala de conciertos y discoteca, hasta que el Ayuntamiento se hizo con este terreno y en la actualidad un equipo de arqueólogos encabezado por Miguel Vila trabaja en las obras de investigación y restauración de este conjunto. Se cree que pudo pertenecer a la villa romana de Cilniana. El complejo está abierto de jueves a domingo entre 9.00 y 11.00 h y la entrada es gratuita.

‘Nuevo Reino’ es uno de los clásicos restaurantes de San Pedro Alcántara y tiene fama por sus pescados a la sal y sobre todo por sus sardinas espetadas. José Romero, su propietario, permite en algunos casos que sean los propios clientes los que claven las sardinas en una caña para que después sean preparadas en una barbacoa original que patentó en 2000, evitando el humo y los olores. Así el pescado sabe a pescado solo con el único aderezo de la sal. Inf: https://www.nuevoreino.com/

El Puerto Deportivo Virgen del Carmen en Marbella propone desde este año un pasaporte náutico para que vecinos y visitantes puedan disfrutar de una decena de actividades náuticas con precios muy rebajados. Entre ellas, las motos de agua, el ‘flyboard’, el ‘parasailing’, el ‘paddle surf’, el ‘jetboat’ o las embarcaciones sin titulación. Inf: https://puertodeportivo.marbella.es/

El popular chef Dani García ya supera los diez restaurantes en España, pero Lobito de Mar sigue triunfando en Marbella como chiringuito urbano y bar de barra con sus dos cartas y ofertas gastronómicas diferentes. Dani prepara ahora el salto a Nueva York y Doha, sus dos próximos proyectos. Ya más cerca de la playa, La Milla destaca por su cuidada propuesta de producto local procedente de las costas andaluzas. Lo encontrarás entre el Hotel Marbella Club y Puente Romano.

Abrió un poco antes de la pandemia, lo que significó un parón en su apuesta de ocio marbellí, pero ahora Boho Club se ha convertido en uno de los lugares más ‘trendy’ de la Costa del Sol . Situado en plena milla de oro de Marbella, este complejo era una antigua residencia para trabajadores forestales que el gobierno de Suecia tenía en esta localidad y fue convertida en un elegante hotel de lujo en el que ahora también se puede comer o cenar con la dirección de Diego del Río, reconocido con una estrella Michelin en el restaurante El Lago. En el exterior asombra un inmenso y cuidado jardín con piscina, mesas altas y bajas, esculturas, muebles de terraza que conforman un ambiente muy chic. Un ‘dj’ anima el ambiente de este espacio por las noches. Inf: https://bohoclub.com/

A la muy amplia oferta hotelera existente en Marbella hay que añadir ahora una propuesta atrevida y muy original en el hermoso casco viejo del pueblo que permite estar más cerca de sus calles empedradas, la muralla, las tiendas de artesanía o la Plaza de los Naranjos. Se trata de dos nuevos hoteles encantadores erigidos en un par de suntuosas casas señoriales en torno a la calle Ancha, Maison Ardois y Hotel Santo Cristo, que combinan la arquitectura señorial andaluza del siglo XIX y principios del XX con una decoración moderna, sofisticada y de la más alta calidad. Inf: http://laciudadelamarbella.com/es

Al caer la tarde en Vélez-Málaga, la capital de La Axarquía, algunos personajes del pasado cobran vida en una velada de fantasía y magia que permite conocer este destino de un modo muy original. Reinas (Isabel la Católica), damas, moros, fantasmas, obispos o escritores (Miguel de Cervantes) abren iglesias y palacios llenos de interesantes historias y leyendas encantadoras. La experiencia de estas visitas teatralizadas, que se organizan los sábados por la noche, incluye un aperitivo con degustación de vino y dulces de la zona. Inf: www.lacasadelastitas.com

Frigiliana, a 7 kilómetros de Nerja, pasa por ser el pueblo más encantador de esta área, en el Parque Natural de las Sierras Almijara, de Tejeda y de Alhama . Paseando por sus calles estrechas y empinadas que conducen al Barribarto, el barrio alto que sirvió de refugio a los últimos moriscos que habitaron esta villa, se puede comprender el porqué de su éxito en la costa malagueña. Hoy todo el conjunto está plagado de talleres artesanos y tiendas, donde puedes adquirir artículos de diseño moderno en esparto -como en El Rincón del Esparto, de Lourdes Bueno-, mosaicos en el taller de Puri o los productos típicos de la comarca como el aguacate o el mango. No te pierdas la Iglesia de San Antonio de Padua, de 1676, y su encantadora placita llena de terrazas, los Reales Pósitos, donde se almacenaba el excedente de grano, la Fuente Vieja y su mirador, al final de la Cuesta del Apero, con una excelente vista hacia el mar.

Desde el término municipal de Nerja al límite con la provincia de Granada en Almuñécar se extiende el Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo , un prodigioso parque natural con miradores que permiten observar este bello litoral malagueño e incluso en días claros la costa de África. Toda la zona, que ocupa una extensión de 395 hectáreas y una franja marina de una milla mar adentro, está salpicada de bellas playas y calas solitarias de difícil acceso a lo largo de una franja de unos 12 kilómetros, entras las que puedes distinguir varias torres vigía construidas en el siglo XVI para prevenir los ataques piratas de la época. En este paraje natural hay abruptos y espectaculares acantilados, que superan los 80 metros de desnivel y caen vertiginosamente hasta los 20 metros de profundidad. Entre ellos se intercalan pequeñas calas, fruto de la erosión y regresión marina sobre las últimas estribaciones de la Sierra Almijara que se adentran en el Mediterráneo. Una de ellas, La Caleta de Maro, fue la ‘cala chica’, escenario real de los juegos y aventuras de la pandilla de ‘Verano Azul’, la serie de TVE que se rodó en Nerja hace 40 años.

Desde la playa de la Caleta de Maro se accede por agua hasta un salto que se precipita desde 15 metros, por donde transcurre el torrente Sanguino, también conocido como río Campillo, hasta el Mediterráneo. La vista hacia arriba de la cascada desde las aguas azul turquesa del mar impresiona por su belleza. Es posible acercarse en kayak, canoa o ‘paddle surf’. Algunos bañistas aprovechan las aguas transparentes para practicar el esnórquel y otros se ‘duchan’ bajo el salto de agua siempre que el caudal lo permita. En primavera no resulta muy aconsejable, pues el flujo de agua es mucho más importante y entraña mayor peligro.

Desde la parte superior de los acantilados no resulta fácil fotografiar esta cascada que llega de las grutas de Nerja. Solo lo consiguen algunos aficionados a la escalada. Se puede contratar un tour en kayak desde la playa de Burriana en Nerja que dura 2,5 horas para disfrutar también del baño. Educare Aventura (www.educare-aventura.com) lo organiza por 20 euros. Más: www.visitacostadelsol.com