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Estos eran los parajes favoritos de Delibes

Seis rutas por Valladolid a través del entorno rural y natural que describió en su obra el autor vallisoletano, cuyo centenario se celebra este 2020

Gallego de Hornija era uno de los municipios que abarcaba el que fue «El último coto» de Delibes

M. Gajate

«El hombre, nos guste o no, tiene sus raíces en la Naturaleza y al desarraigarlo con el señuelo de la técnica, lo hemos despojado de su esencia». Apasionado, del campo, del mundo rural y del medio ambiente, Miguel Delibes trasladó en multitud de novelas y ensayos a ese escenario de cotos, laderas y montes poblados de perdices, jilgueros y truchas en el que disfrutar de la pureza del aire y la belleza del paisaje. Su obra conforma una guía turística de primer orden que invita a perderse entre pequeños pueblos y comarcas de su Valladolid natal fuera de los atractivos turísticos clásicos. Unos rincones que conocer desde su mirada en este 2020 en el que se cumple un centenario del nacimiento del escritor.

Se trata de seis rutas basadas en libros del escritor en los que describió los paisajes, paisanos, animales, plantas y costumbres del campo. Todas ellas, en esta edición de Fitur podrán encontrarse agrupadas en una guía con formato de pequeño libro que se distribuirán en la feria madrileña. Las rutas marcan en el camino con señales en forma de «D» que permiten unir los puntos en el mapa y viajar al alma del autor con una escapada a la Valladolid rural y natural. Con paradas en municipios históricos -como Tordesillas, con la Casa del Tratado en la que España y Portugal negociaron el reparto del Nuevo Mundo-, y enclaves con sabor a vino -como Peñafiel, corazón de la Ribera del Duero-, así como pequeños pueblos con encanto en los que alojarse en sus casas rurales.

Municipio de Tordesillas Diputación de Valladolid

La primera de las rutas lleva al Delibes cazador. Con título homónimo al libro autobiográfico cuyos pasos sigue, «Las perdices del domingo» se sumerge en las salidas al campo del vallisoletano con su cuadrilla habitual, a la que posteriormente se incorporarían sus hijos. A través de Tordesillas, Olmedo, Villanueva de Duero, Villanubla y Villafuerte, se trata de un itinerario muy castellano, apegado a la tierra.

La siguiente opción toma como referencia una obra publicada por el autor en los años cincuenta: «Diario de un cazador», la primera protagonizada por su alter ego Lorenzo , que volvió después en «Diario de un emigrante» y «Diario de un jubilado». En este caso, refleja a un bedel de instituto que los domingos sale de caza. Junto a él se pueden conocer los primeros pueblos vallisoletanos de la vida de Delibes. Destacan San Miguel del Pino, Villanueva de Duero, Valladolid, La Mudarra, Villavaquerín y Quintanilla de Onésimo.

«Mi vida al aire libre» repasa las aficiones deportivas de Delibes. La caza, sus paseos en bicicleta, el tren burra, la moto, sus baños en el río o la pesca de cangrejos. A través de esas experiencias se puede conocer la provincia de punta a punta. Desde Valladolid hasta Medina de Rioseco y la zona que agrupa los valles del Duero, Jaramiel y Esgueva, desde la capital hasta Peñafiel .

El castillo de Peñafiel, corazón de la Ribera del Duero F. HERAS

«Y ¿eso? ¿Por qué considera usted que es el último? La respuesta es de pata de banco: porque la perdiz silvestre está cada día más recia y, por el contrario, el que suscribe, dentro ya del tobogán, va para abajo y ni sus reflejos, ni sus piernas, ni sus bofes, son los de ayer...». Así lo escribió el autor en «El último coto», que para Delibes fue El Bibre , que comprendía entonces los términos municipales de Bercero, San Salvador de Hornija, Vega de Valdetronco, Marzales y Gallegos de Hornija, todos de Valladolid. Unos páramos y laderas en los que el escritor buscó por última vez animales de pelo y pluma.

A partir de sus pequeños cuadernos de caza en los que anotaba qué, dónde y con quién había cazado cada domingo, surgió «Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo», en el que Delibes describió las distintas elevaciones del terreno de la provincia de Valladolid desde Olmedo hasta Peñafiel y, bordeando el Esgueva y el Duero, finaliza en Castromonte, ya cerca de Medina de Rioseco.

Finalmente, la última ruta lleva a la Valladolid cerealista y de pinares de la mano del libro «Con la escopeta al hombro», donde cuenta Delibes cómo y cuando cazó la primera perdiz de su vida. El itinerario, casi en línea recta, trascurre a escasos kilómetros del Duero.

Además, en este 2020 en el que se celebra el centenario de Delibes, otro municipio vallisoletano no enclavado en las rutas merece una visita, no por su vinculación directa con Delibes, pero sí con la literatura. Se trata de Urueña, la primera Villa del Libro de España , cuyos vecinos han puesto rostro sobre el lienzo a los protagonistas de las obras de Delibes. Azarías, la Desi, el Mochuelo, Quico o el Sr. Cayo posarán para el pincel de Laura Serrano para una exposición que se podrá ver a partir de Semana Santa.

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