Un campo de golf en el que los 18 hoyos tienen vistas al Atlántico (y alguno, al Teide)

Veinte años de historia. En 2003 se inauguró al sur de La Gomera, en Las Lomadas de Tecina, un recorrido del británico Donald Steel que cumplía con el sueño de cualquier diseñador: tener sus dieciocho hoyos mirando al mar. En este caso al océano Atlántico, que junto con la vista del Teide ofrece al visitante un momento para recordar toda la vida.

Un recorrido peculiar. Una de las características que más impresiona a los participantes es el sistema de juego de los hoyos. El primero sale de la parte más alta de la isla y se van sucediendo las banderas cuesta abajo hasta terminar, 900 metros de altitud después, con el 18 en la más baja.

Todo en Tecina es singular y no deja indiferente a nadie, como explica su director Primus Pusnik. «Poder ver el mar desde todos los hoyos es una experiencia única, lo que unido al tiempo que siempre nos acompaña (350 días de sol al año) deja a nuestros jugadores encantados«. Por si fuera poco, durante la pandemia tuvo el honor de ser el primer campo que reabrió el España dada su condición ecológica y extremadamente natural.