A la búsqueda del México diferente: Los Cabos recibirá este año el doble de turistas españoles que antes de la pandemia

Enfocada hacia el turismo estadounidense y canadiense, con grandes celebridades de Hollywood entre sus visitantes habituales, la región aspira a dejar de ser una desconocida para el Viejo Continente. De momento, este año recibirá más del doble de turistas españoles que antes de la pandemia, la mayoría españoles, según los cálculos del director general del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos, Rodrigo Esponda.

–¿Por qué debería elegir Los Cabos un turista español, teniendo otras opciones en el Caribe más cerca y a menor precio?

–Los Cabos tiene tres cosas únicas: la calidad en el nivel del servicio sin importar si el hotel es de 3, 4 o 5 estrellas, la seguridad y el entorno natural. En el momento en el que el turista va a un hotel «todo incluido» con 4.000 habitaciones es uno más de 4.000. En Los Cabos, sin embargo, ofrecemos la mejor calidad en el servicio turístico, estamos enfocados en cómo podemos cumplir los sueños de los visitantes de la mejor manera.

Además, los visitantes tienen la seguridad de poder caminar por cualquier lugar a la hora que quieran. Pueden visitar un bar, un restaurante, una tienda y pueden manejar (conducir) sin tener ningún problema en cuanto a su seguridad. También pueden disfrutar de experiencias diferenciadas con cultura, gastronomía y todo tipo de servicios.

En cuanto al entorno natural, no lo van a encontrar en ningún otro lado. Según la época van a poder ver ballenas, mantas rayas, delfines... combinar atardeceres en la montaña y el desierto con un clima que tiene menos de diez días de lluvia al año. Creo que todo eso le va a fascinar al turista europeo que va buscando calidad, seguridad y diversidad.

–La inmensa mayoría de sus visitantes proceden de Estados Unidos y Canadá, ¿cuántos turistas europeos cree que vendrán a Los Cabos este año?

–Pensamos que unos 4.000 españoles van a poder visitarnos en esta temporada. El año 2019, el último que podríamos contar como con un comportamiento normal de las rutas, recibimos unos 1.400 desde Francia y unos 1.600 desde España a lo largo del año, con conexiones vía México y vía Estados Unidos.

–El 30 por ciento de las especies marinas viven en Los Cabos. Es el acuario del mundo según dijo Jacques Cousteau. ¿Cómo se conjuga eso con potenciar la llegada de turistas?

–La mejor manera de preservar el Mar de Cortez es haciendo que los visitantes vengan y entiendan lo frágil que es el medio ambiente y la importancia de participar en su cuidado. Por eso generamos una guía del viajero responsable con un decálogo de elementos puntuales que los turistas tienen que entender para la conservación. Las posiciones no están peleadas. Pensar que la única manera de preservar el Mar de Cortez es si nadie se mete es un error: lo que sucedería es que no habría un mecanismo sostenible para poder mantener a la comunidad y cuando la comunidad no se puede mantener se ve forzada a realizar algunas actividades que pueden ir en contra de la conservación.

Por ejemplo, contra los tiburones toro hay muchísimos estereotipos desafortunadamente y se les mata porque se piensa que es un animal dañino. Pero para el calentamiento global y el equilibrio que debe haber en las especies, el tiburón juega un rol muy importante, ¿Cuál es la mejor manera de conservar el tiburón toro? Hacer que los pescadores, en lugar de pescarlo, sean los guías de turistas. Los turistas se meten al agua y ven que el tiburón toro no hace nada. El pescador que se hizo guía obtiene una ganancia social y económica muy superior. Y el beneficio para el medio ambiente es mucho mayor. Mediante un proceso de educación y concienciación, éste es el mecanismo que se tiene que hacer.

–Mencionaba usted antes el tema de la seguridad ¿cómo han logrado ese elevado nivel cuando México tiene serios problemas de seguridad en otras zonas? 

–La colaboración público-privada es la única forma de conseguir que el destino sea seguro. La iniciativa privada ha invertido solo en el cuartel 9,6 millones de dólares en los últimos tres años, pone todo para su mantenimiento anual y trabaja con el gobierno del Estado y con la iniciativa municipal en mantener la seguridad.  

Además, tenemos algunas condiciones geográficas que nos facilitan implementar un plan estratégico de seguridad. La única vía de acceso es marítima o aérea y eso permite un control muy específico de quien viene y quien no. A partir de ahí, empiezas a establecer mecanismos de seguridad. Ha sido un proceso paulatino que se ha ido logrando y ha tenido optimizaciones: se hacen reuniones cada dos semanas coordinadas por el Consejo Coordinador de Los Cabos, que es un grupo empresarial que tiene muchos años donde participan todas las asociaciones, hoteles, transportes, restaurantes, los colegios de arquitectos, ingenieros... Ahí se optimiza la seguridad, se analizan los reportes de los ciudadanos y de todo tipo.

Otra característica que tenemos y que es única es la coordinación con los OSAC (Overseas Security Advisory Council). Es un mecanismo que tiene Estados Unidos a nivel global, con el que se comparten mejores prácticas en seguridad. Nuestro flujo turístico está muy enfocado a Estados Unidos y colaboramos, compartimos información con ellos. Todo esto ha permitido que poco a poco se vaya generando un círculo virtuoso donde se van viendo los resultados, se van optimizando y se va pudiendo ofrecer integralmente un entorno mucho más seguro.

–Colaboración público-privada con éxito en un país con un gobierno que dice ir contra las empresas, ¿cómo se logra?

–Hay visiones políticas totalmente distintas dentro del sector público y dentro del sector privado. ¿Qué hace que tengan que estar enfocados hacía el mismo sentido? Que todos estamos en el mismo barco. No estamos esperando recursos de nadie que venga y nos salve. Somos solamente nosotros y eso hace que esa visión y esa colaboración se estreche sin importar las posiciones.

–El presidente de México es también un gran actor en la campaña de revisionismo histórico a la que asistimos. Andrés López Obrador ha lanzado una serie de exabruptos contra España que han causado bastante malestar en el país ¿no cree que ese tipo de declaraciones puede hacer que el turista español crea que va a sentirse mal acogido en México?

–Los Cabos es un destino totalmente distinto en cuanto a hospitalidad, servicio y trato frente a otras partes de México. Incluso llevamos a cabo un proceso de culturización. No tenemos ningún sentido de rechazo hacia algo porque en la cultura de Los Cabos no hay una raíz. Aquí no había mayas, no había aztecas, no había ningún grupo. Es una tierra noble que empezó su historia y fue desarrollándose hace pocos años. Hace 30 años había solo 40.000 personas viviendo aquí y esta condición tan particular nos hace que no nos condicionen los cambios o las visiones que están dándose en otras partes.

–Un proceso de culturización, ¿en qué consiste?

–En que tienen que enfocarse en que aquí no hay un grupo predominante como puede ser en otras partes donde existe una cultura que lleva ahí 300 años y te condiciona incluso la gastronomía. Eso sucede en algunas partes de México.

–Han apostado por fomentar el turismo europeo y ahora el Viejo Continente se encuentra a las puertas de una recesión por la invasión rusa de Ucrania, ¿cree que afectará a su estrategia?

–Los elementos recesivos en las economías siempre inciden en el turismo. Si llegara a haber algún elemento de afectación económica no solo sería en Europa sino también en Estados Unidos, en Canadá e incluso en México porque las economías están totalmente interconectadas. Lo que tenemos que hacer es promover a Los Cabos como una propuesta de valor que es lo que somos. El mercado europeo, como el estadounidense y el mexicano, merece tener todas las oportunidades de esparcimiento, y en un entorno recesivo el turista es más consciente de hacia donde quiere enfocarse porque quiere maximizar su recurso. Y la propuesta de Los Cabos es una propuesta de valor, porque ofrece calidad, seguridad, y diversidad.