Tres rutas en la provincia de Jaén por las que perderse en bicicleta

Empezamos con una recorrido sencillo. «transita entre carretera, camino y vía verde. Partiremos de Linares para buscar la carretera que nos conducirá hasta el enclave arqueológico de Cástulo, una vez aquí sin llegar a entrar seguimos descendiendo por el camino que hay a mano izquierda desde la puerta del yacimiento«, nos explica Isa Peña. Al llegar abajo tendremos que cruzar por un antiguo túnel que salva la vía del tren. Giramos a mano derecha para seguir paralelos a la vía y en el siguiente cruce continuaremos por la derecha, hasta la carretera donde volveremos a retomarla para poder cruzar el río.

Nos desviaremos hacia la izquierda para llegar a Guadalimar, donde justo al entrar en el pueblo giramos nuevamente a mano izquierda para enlazar con la vía verde del mismo nombre. Una vez en ella es solo pedalear. «Una recomendación, es mejor llevar luz para los túneles, aunque se puede pasar sin ella«, advierte. Al terminar la vía, en un impresionante puente, tendremos que girar a mano derecha y luego a mano izquierda para salvar nuevamente las vías del ferrocarril. Unos metros más adelante nos encontramos ya con el camino (señalizado) de la vía verde de la Calle Úbeda de Linares, que conecta con la Estación Linares-Baeza. Esta vía verde de poco recorrido finalmente nos conducirá para terminar en la ciudad de Linares.

La siguiente ruta es corta en kilómetros, pero intensa en recorridos al transcurrir principalmente por senderos de extraordinaria belleza. «Pasamos por lugares destacados de la zona como el área recreativa de la Aliseda, en el que apetece detenerse a descansar o tomar algo, ya sea solo o en familia. En época estival tiene hasta un bar para inspirarse un rato«, apunta Peña.

También pasamos por Miranda del Rey, que es un pequeño asentamiento con muy pocas viviendas y donde hay una fuente para coger agua. Seguimos en sentido buscando la cascada conocida como Salto del Fraile, enclavada en un lugar privilegiado y poco conocido transitando por estrechos caminos. «Comentar que desde allí fuimos hacia el 'Empedraillo' que bien merece la pena pasar por la mucha historia que atesora«. Se trata de un tramo corto de piedra cuidadosamente trabada en el suelo en mitad de ningún sitio y que se cree es de origen romano. Lo sea o no, nos hace pensar que hace mucho tiempo atrás, alguien mandó construir ese tramo, con la finalidad de mejorar el firme por donde transitaban las caballerías. Pasado el tiempo, tenemos la suerte de poder pisarlo.

La vuelta transcurre por otra pista en dirección de nuevo a Miranda del Rey, que atravesamos en dirección a Santa Elena por la carretera asfaltada, pero buscando emociones, podemos salir por una senda muy divertida, para después tomar otra paralela a la carretera que nos acerca a nuestro destino que es Santa Elena.

Esta ruta discurre entre olivares, es un recorrido fácil, con algunas pendientes pero por carreteras y caminos rurales cómodos y muy poco transitados. Iniciamos la ruta por la Vía verde del aceite y a poco más de 2 Km nos desviamos a la derecha por la ruta de los torreones (bien indicada). Termina el camino rural y entramos en la carretera dirección El Berrueco, por el camino veremos la Torre Olvidada, a unos 17 kilómetros nos encontramos con El Castillo del Berrueco, donde merece la pena hacer una parada. Allí también hay una iglesia y varios edificios en ruinas. Continuamos y un poco más adelante tomaremos el camino a la izquierda, dirección La Muña. «Seguimos por olivares y encontramos un cruce que nos indica La Muña (hacia adelante) y Casa Fuerte (a la izquierda) El camino hasta Casa Fuerte es corto pero con varias pendientes. Tomamos dirección La Muña y continuamos hacia El Castril donde está Cortijo de San Bartolomé, una enorme ruina. Continuamos ruta, pasamos la depuradora de aguas y seguimos en dirección a la Vía Verde«, detalla la ciclista.