Lugares icónicos del Valle del Jerte para disfrutar del espectáculo de la floración
Más de un millón y medio de cerezos en flor vestirán de blanco los bancales jerteños durante las próximas semanas, constituyendo un asombroso «hanami» japonés (ver la belleza de las flores)
J. M. Brazo Mena
La comarca cacereña del Valle del Jerte, situada entre los valles de Ambroz y La Vera, es el lugar preferido en España para disfrutar de la belleza de los cerezos en flor en primavera, según Pangea The Travel Store, la tienda de viajes ... más grande del mundo. Otros lugares para sumergirse en la floración de este frutal se encuentran en el Valle de las Caderechas (Burgos), y en Alfarnate (Málaga), donde se celebra el Día de la Cereza desde el año 2006.
Aunque el «despertar del valle», en las gargantas jerteñas, se espera que se produzca en las próximas semanas, no se conoce con seguridad el momento exacto de la floración, según ha indicado la oficina de Turismo del Valle del Jerte, que estima que los pueblos de la comarca se vistan de blanco entre los últimos 10 días de marzo y la primera semana de abril, aunque las fechas pueden variar dependiendo de las condiciones meteorológicas.
No obstante, el fenómeno denominado «hanami» japonés (ver las flores de los cerezos) en las terrazas y bancales que guarecen esta joya blanca de la comarca cacereña, se iniciará sobre todo en las zonas más cálidas del valle (Valdastillas, Rebollar y Navaconcejo), para acabar la floración en los pueblos de mayor altitud (Tornavacas). En total más de un millón y medio de cerezos se podrán contemplar entre los once municipios de la comarca.
Con motivo de la floración, en la comarca se organiza la Fiesta de Interés Turístico Nacional «Primavera y Cerezo en Flor en el Valle del Jerte», con un programa de actividades que se desarrollarán en los diferentes municipios desde el 17 de marzo hasta el 3 de mayo. Esta celebración incluye los momentos denominados «Cerezo en Flor», que se celebrará entre el 17 de marzo y el 2 de abril, y la «Lluvia de Pétalos», entre el 3 de abril y el 2 de mayo.
El río, columna vertebral del valle
Además de estas celebraciones que sirven como escaparate de la cultura, gastronomía, formas de vida y tradiciones de la comarca, el visitante conocerá el río Jerte (del árabe «Xerete» que significa «río cristalino»), que discurre por el hermoso valle extremeño, con una caudalosa y fresca corriente, descendiendo desde Tornavacas hasta Plasencia, regando el valle junto a otros cursos de agua de singular belleza, hasta desembocar en el río Alagón.
Aún en las estribaciones occidentales de la Sierra de Gredos, donde comienza el valle, puede verse durante estas fechas la nieve en las cumbres más altas de Extremadura, con su río, y sus numerosas gargantas con espectaculares saltos de agua, acogiendo el deshielo y transformando la comarca en el «Valle del Agua». Desde el mirador del puerto de Tornavacas, se divisa una espectacular panorámica del valle, y del cauce del río.
En lo alto del valle, a la derecha del mirador se encuentra el nacimiento del Jerte, en el Risco de la Campana con sus 2.093 metros de altura. Estas cimas, a nuestra derecha corresponden a la Sierra de Béjar, y a la izquierda, a la Sierra de Gredos. Entre ambos sistemas montañosos discurre la carretera N-110, que comunica los pueblos del valle, el primero Tornavacas, pequeño caserío que fue testigo de la posada de Carlos V en su camino hacia Yuste.
En el descenso por el valle, el viajero encontrará una consecución de terrazas con cerezos hasta llegar al municipio de Jerte. Aquí, destaca la iglesia de la Asunción, y algunas de sus calles con soportales. La siguiente parada, es Cabezuela del Valle, uno de los municipios más bonitos, con un magnífico puente sobre el río y las casas pegadas al cauce. Resultan pintorescas las vías laberínticas y callejones umbríos (Cárcel y Portal Viejo), que evocan el diseño de las juderías.
Los Pilones, en la Garganta de los Infiernos
Una de los lugares más espectaculares y visitados del Valle del Jerte es la Garganta de los Infiernos, declarada reserva natural en el año 1994, donde destaca una amplia red hidrográfica con abundantes saltos y cascadas. En el interior de la garganta está la ruta de Los Pilones, la más famosa del valle, por las pequeñas balsas de piedra que se han ido puliendo con la erosión, formando pequeñas caídas de agua y una panorámica preciosa.
Las cascadas más bonitas
Además, para acceder a la multitud de cascadas existentes en el valle, el excursionista encontrará algunas que se visitan sin rutas de senderismo, accediendo directamente en vehículo, como las cascadas del Caozo (Piornal), de Calderón, y de Marta (Valdastillas), mientras que para conocer otras como las cascadas de Puria y las que se encuentran en la Garganta de las Nogaledas (Navaconcejo), hay que recorrer distintos caminos a pie.
Para concluir la ruta, uno de los miradores más sorprendentes es el de Piornal, el pueblo más alto de Extremadura, con 1.175 metros. Subir hasta su parque es disfrutar de unas vistas inigualables de todo el valle, sobre todo al atardecer. Al borde de la carretera se puede disfrutar de la cascada de la Desesperá, y más abajo, otra parada imprescindible es el Mirador de la Cabra, con vistas al bonito pueblo de Casas del Castañar, antes de llegar a Plasencia.
Gastronomía de la cereza picota
El genuino sabor del Valle del Jerte se puede disfrutar en los diferentes restaurantes de la comarca con una serie de exclusivos y apetecibles menús, donde no faltan no faltan las carnes de cerdo y cabra, las dos fuentes proteínicas principales en la dieta vallejerteña. Además, se pueden degustar platos tradicionales como patatas revolcás o revolconas, migas, calderetas, cochinillo cuchifrito, trucha a la jerteña, escabeches, excelentes guisos y embutidos, que incorporan en su confección a la reina de las cerezas, la picota del Jerte.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete