Así es la Fiesta de la Aceituna de Jaén: aceite de oliva gratis para todos los que lo visiten
Martos celebra el inicio de la campaña de recogida de aceituna con un mes de actividades que culmina el 8 de diciembre con la extracción simbólica del primer aceite y el reparto de 10.000 hoyos aceituneros
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Jaén
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Iniciar sesiónMartos volverá a convertirse el próximo 8 de diciembre en epicentro del olivar jiennense con la celebración de la XLV Fiesta de la Aceituna, una de las citas más tradicionales del calendario festivo de la provincia y símbolo del inicio oficial de ... la campaña de recolección. Con más de tres décadas de trayectoria, esta fiesta rinde homenaje cada año a los aceituneros y aceituneras que sostienen una de las principales actividades económicas y culturales de la provincia.
La jornada central tendrá lugar, como es costumbre, el Día de la Inmaculada, cuando miles de personas se congregan en el municipio para celebrar el primer aceite de la temporada y degustarlo de forma gratuita. El acto más emblemático será la emulación tradicional de la extracción del primer aceite del año, que se realiza mediante una antigua prensa de husillo de tracción manual, reproduciendo el proceso histórico de obtención del oro líquido.
Tras esta ceremonia, Martos abrirá sus brazos a vecinos y visitantes con el esperado reparto de los 10.000 hoyos aceituneros, un obsequio gastronómico que resume la esencia de la fiesta: una bolsa que contiene bollo de pan, aceite de oliva, aceitunas, bacalao y agua, emblemas de la dieta vinculada al olivar y a la tradición campesina. El acto estará acompañado por el pregón de esta edición, que correrá a cargo de la profesora Silvia López Teba.
Pero la Fiesta de la Aceituna no se limita a una sola jornada. Este año se extenderá durante casi un mes completo de actividades, desde el 17 de noviembre, ofreciendo una amplia programación cultural, educativa, turística y técnica que permitirá profundizar en la historia, el patrimonio y la economía vinculados al aceite de oliva. El pistoletazo de salida ha sido la exposición fotográfica de Abelardo Olmo, dedicada a dos auténticos símbolos del olivar marteño: la Estaca Grande y el Estacón del Chinche, ejemplares centenarios que representan la fortaleza de este paisaje productivo.
La implicación de los centros educativos también ha sido uno de los ejes principales de la fiesta. Cuentacuentos, muestras didácticas y, especialmente, la Escuela de los Aceites de Oliva Vírgenes acerca a los más jóvenes a la cultura del aceite, explicando su proceso de elaboración, variedades y valores nutricionales de una forma práctica y participativa.
La programación se completa con rutas y visitas guiadas por algunos de los enclaves más representativos del municipio, como la «Ruta por laarquitectura del esplendor aceitunero«, un recorrido por las casas señoriales levantadas durante la época de auge del ferrocarril y del comercio del aceite. También se visitarán espacios como el Molino del Cubo, el Puente Romano de la Puentezuela, el Patrimonio Comunal Olivarero o los olivos centenarios del Llano del Motril, configurando una oferta que combina naturaleza, historia y turismo industrial.
El apartado cultural contará además con propuestas como la presentación de la Revista Aldaba, la Velada Flamenca Aceitunera o el Festival de Música Antigua «Andrés de Vandelvira», que aportarán un componente artístico al mes dedicado al olivar.
En paralelo, la dimensión técnica y profesional está representada por el Foro Científico sobre Olivar y Aceites de Oliva, que reune varias ponencias centradas en cuestiones clave para el sector, como las novedades de la próxima Política Agraria Común, el cuaderno digital y las estrategias para mejorar la rentabilidad del olivar tradicional y favorecer el relevo generacional. En este marco se presentarán además los primeros aceites de la campaña.
La vertiente participativa de la fiesta se plasmará en iniciativas como el Concurso de Tapas con AOVE, dirigido al tejido asociativo local, o la Oleoescuela, un taller formativo para profundizar en la elaboración del aceite y aprender a catar y reconocer las distintas variedades de virgen extra.
El amplio programa se completa con paseos en bicicleta por la Vía Verde, visitas a cooperativas y almazaras, recorridos por el casco histórico, catas de aceite y diversas experiencias de oleoturismo, convirtiendo a Martos durante estas semanas en un auténtico escaparate de la cultura del olivar.
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