Rosewood Villa Magna, el nuevo referente del lujo y la excelencia en Madrid

Ya desde el exterior se puede apreciar su renovado espíritu . La fachada, obra del arquitecto español Ramón de Arana , destaca por su diseño de cubos de latón envejecido con entrecalles de aluminio gris que crean un efecto de contraste y volúmenes. El visitante podrá fijarse también en sus cuidados y bonitos jardines, que incluyen algunos ejemplares de árboles centenarios del antiguo palacio . El paisajista Gregorio Marañón ha incluido miles de plantas ornamentales, setos de laurel, explanadas de césped y árboles en hilera que evocan bosques.

Una vez en su interior, las 101 habitaciones y 53 suites ofrecen un aire hogareño, obra de la firma australiana Bar Studio , sin dejar de lado el toque sofisticado del que presume la cadena y presentando una gran atención al detalle para que todos los huéspedes se sientan como en casa. Aquellos que viajen con niños apreciarán la personalización de sus habitaciones, en las que los más pequeños de la casa podrán probar sus amenities infantiles mientras se divierten en la zona de juegos. Aquí, las mascotas también son bienvenidas y cuentan con sus propios productos y comodidades .

Entre sus diferentes áreas destaca Villa 22, una elegante sala dedicada a eventos, show cooking, cócteles o reuniones en la que los clientes podrán degustar diferentes tragos y platos mientras interactuarán con su chef Amalio Prados.

Pensado para el disfrute tanto de viajeros, como de locales, el Sense A Rosewood Spa es un oasis de paz y tranquilidad con un sutil guiño a la cultura musulmana. Este santuario privado incluye una sala de vapor, una sauna finlandesa y una zona de hidroterapia con una ducha de sensaciones y un jacuzzi. También hay un auténtico hammam, hecho de mármol procedente de Turquía , y cuatro cabinas terapéuticas, una de ellas de tamaño doble, perfecta para tratamientos en pareja.

Su carta de tratamientos y terapias incorporan plantas e ingredientes autóctonos de la zona y un enfoque holístico del bienestar basado en los principios de individualidad y equilibrio.

En el renovado Rosewood Villa Magna ponen especial atención en la gastronomía ofreciendo hasta cuatro espacios gourmet con opciones culinarias para todos los paladares y una serie de propuestas que acompañan al cliente desde primera hora, hasta el afterwork.

El Restaurante Las Brasas de Castellana , con un concepto de cocina abierta en vivo, sirve desde desayunos, pasando por el clásico tapeo madrileño, hasta cenas con platos para compartir con opciones de mar y tierra en los que hacen especial hincapié en los productos de temporada. Tarde O. , que refleja la calidez y el espíritu de un club inglés, llega para convertirse en un punto de encuentro para huéspedes y madrileños. Aquí se pueden pedir una amplia selección de cócteles y gin tonics personalizados, así como otros destilados premium. Dispone, además, de una terraza rodeada de vegetación en la que saborear un vermú acompañado de unas tapas. Los amantes del dulce encontrarán en Flor y Nata su rincón preferido. Esta pastelería, que también, ofrece bocados salados, brinda una refinada repostería obra de Emanuel Alvés, disponible también para llevar.

Como colofón a esta oferta está Amós, el nuevo restaurante del chef Jesús Sánchez, galardonado con tres estrellas Michelin por su restaurante Cenador de Amós. Este espacio gastronómico es un homenaje a la tierra, su producto, la tradición y el sabor que inspira en la buena mesa del Cantábrico. Su carta se compone de algunos de sus platos más célebres, así como de nuevas creaciones con una visión contemporánea.