Abre la nueva Terminal 2 de Heathrow, diseñada por un arquitecto español

Las instalaciones, diseñadas por el arquitecto español Luis Vidal, sustituyen a la terminal inaugurada en 1955, que fue en su día la primera terminal de aeropuerto para pasajeros construida en el mundo. Antes, los pioneros de la incipiente aviación comercial debían esperar en tiendas de campaña militares. Hoy, el primer vuelo, de la compañía United Airlines, ha aterrizdo sobre las 5.49 hora local (una hora menos que en la Península) procedente de Chicago, y todo ha transcurrido con normalidad, según fuentes aeroportuarias.

«El fallo más grave que hasta ahora han logrado detectar los periodistas son algunas cabinas de teléfono que no funcionan», resume Tom Edwards, especialista en transporte de la BBC . Los responsables del aeropuerto han tomado todas las precauciones para evitar los graves inconvenientes que se produjeron en 2008, cuando se inauguró la terminal 5 de Heathrow. En aquella ocasión, la llegada de golpe desde el primer día de todos los vuelos que operaban desde la nueva terminal provocó el colapso del sistema de distribución de los equipajes y graves fallos informáticos.

El personal de la terminal aquella mañana no tenía lugar para aparcar sus coches, y muchos no lograron conectarse a los nuevos sistemas. Por eso, hoy solo está previsto que se operen 34 vuelos de una sola compañía. De forma progresiva, la terminal alcanzará su máxima capacidad en las próximas semanas hasta operar unos 330 vuelos diarios de 26 compañías diferentes.

El comienzo de las operaciones coincidía con una huelga de 24 horas de los afiliados al sindicato del transporte RMT que trabajan en el Heathrow Express, el tren rápido que une la estación de Paddington, en el centro de Londres, con el aeropuerto. Pero no se han registrado grandes problemas. La nueva terminal tiene 60 puertas de embarque, 66 puestos de auto check-in, 33 tiendas y 17 restaurantes. Y una vocación decididamente ecológica de la parte de sus promotores.

Se ha logrado una reducción de un 40% de las emisiones de dióxido de carbono en comparación con el edifico antiguo gracias a los materiales utilizados y la forma en que se aprovecha la luz natural. « La nueva infraestructura es la primera terminal de nueva generación “verde” de Europa al cumplir con los más exigentes criterios de eficiencia en términos ecológicos, que permiten reducir la huella de carbono un 40% respecto de la terminal que sustituye», explican desde Ferrovial, la empresa española accionista de Heathrow y responsable del proyecto.

La filial de construcción de Ferrovial, Ferrovial Agroman, ha liderado el consorcio responsable del diseño y construcción de la nueva terminal. En total, según explican desde la compañía, han trabajado más de 5.000 personas durante sus cinco años de duración. Y se considera que ha sido unos de los mayores contratos de construcción con financiación privada llevados a cabo en Reino Unido.

Heathrow es el aeropuerto de mayor tráfico de Europa, pero opera al 99% de su capacidad y ha solicitado la autorización para la construcción de una tercera pista, que le permita ampliar el número de vuelos que opera. Se espera que las autoridades británicas tomen una decisión al respecto el año que viene, pero el aeropuerto del Oeste de Londres compite con otras alternativas, como la construcción de una «isla-aeropuerto» sobre el Támesis o la ampliación de Gatwick.

La terminal, diseñada por el español Luis Vidal , destaca además por sus cualidades acústicas y la forma ondulada del techo, que aprovecha la luz natural, y cuenta además con una gran escultura colgante del artista británico Richard Wilson. Las ondulaciones del techo de acero ayudan a una mayor penetración de luz natural.

Vidal, nacido en Barcelona en 1969, es uno de los arquitectos españoles más reconocidos en la actualidad. Una exposición en Washington DC recorre sus obras estos días y, además, acaba de ser seleccionado para diseñar el primer aeropuerto del espacio del mundo. El primer «space-port», una terminal para naves espaciales comerciales, se construirá en Denver (Colorado).

En una reciente entrevista con ABC , adelantaba al respecto que «lo que hemos querido hacer es recuperar el romanticismo y la excitación de volar. Antiguamente, en las terminales siempre había una terraza donde la gente acudía a ver aterrizar los aviones. Hemos recuperado eso , para que la gente se acerque y pueda hablar con el pasaje que ha regresado»

La escultura de Wilson , colocada en la entrada del edificio, lleva el nombre de «Slipstream» (algo así como corriente deslizante), construida en Hull (norte de Inglaterra), pero cuyas partes fueron montadas en la misma terminal. Esta imponente escultura colgante de aluminio, que pesa 77 toneladas y mide 78 metros, tiene forma de barras que se van uniendo e intercalando unas con otras, como si se tratara del movimiento de una avioneta que hace acrobacias aéreas.