Zimma, cuentos del Níger con raíces toledanas

La Mezquita de Tornerías, en Toledo , fue el punto desde donde Ali ben Ziyad partió hacia el exilio tras una cruenta contienda entre judíos, musulmanes y conversos contra cristianos viejos. Él era de origen godo y entre sus antepasados se encontraba el rey Witiza. En su partida llevó consigo un gran fondo documental, cuatrocientos manuscritos, cuyo número incrementó en su travesía hasta llegar a Tombuctú, en la curva del Níger, donde se asentó. Durante siglos su familia ha conservado esta maravilla, fundamental para el conocimiento de la historia de Al-Andalus, y la ha defendido de posibles pérdidas y ataques. El actual depositario de la misma, que supera los 12.700 ejemplares, es Ismaël Diadié Haïdara, decimosegundo eslabón de la saga, quien también se considera heredero de la gran tradición oral que a lo largo de los siglos han ido atesorando sus antepasados.

Autor de varios libros de historia, filosofía y poesía, Ismaël Diaidé presenta ahora Zimma, publicado por Vaso Roto Ediciones , que llega a los lectores bajo el reclamo de cuento filosófico, encuadrado en la cultura de las étnias nómadas del norte de África y subsaharianas. En ella, estos relatos protagonizados por seres fantásticos, animales o humanos, se convierten en instrumento para la transmisión de conocimientos iniciáticos o para marcar pautas de comportamiento con las que enfrentarse el devenir personal de cada uno. A modo de pequeñas parábolas, el «anciano de la montaña», narrador principal de estas fábulas, va desgranando enseñanzas y consejos, que tienen como finalidad alumbrar el camino hacia la paz interior de los lectores/oyentes. Estas reflexiones, que cada uno debe interiorizar y desarrollar de acuerdo con sus inquietudes o principios personales, abarcan un amplio espectro: desde el mejor trabajo del hombre a la importancia de los verdaderos bienes, pasando por el perdón, la tristeza, el odio, la presunción o el desprecio; pinceladas de sabiduría que contribuyen a abrir puertas a la imaginación.

Con este libro, Ismaël Diaidé ha querido, también, rendir un homenaje a las mujeres de su familia. «Aunque siempre se ha hablado del Fondo Kati de Tombuctú –ha afirmado- y de sus patriarcas bibliófilos, casi nunca se ha dicho nada de sus mujeres. Ellas han sido, sin embargo, las depositarias de su memoria oral, de su sabiduría. En Zimma he reunido los cuentos que me contaban cuando era niño, acompañando cada uno de reflexiones filosóficas sobre la vida, el amor, el matrimonio, la soledad, el sufrimiento, los hijos, la tristeza, el saber, la ingratitud, el perdón y tantos otros temas».

En enero de 2014, Ismaël Diadié Haïdara recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Toledo , concedida por el Ayuntamiento de la capital regional en reconocimiento y valoración de los esfuerzos personales realizados por la Familia Kati para conservar y mantener una biblioteca con manuscritos únicos sobre la historia medieval de España y difundir este patrimonio documental. Debido al conflicto bélico que afecta a la zona del Sahel, el fondo se encuentra ahora oculto y disperso para evitar saqueos. Bajo auspicio de la Fundación DKV, las ciudades de Toledo , Jerez y Tarifa están trabajando en un proyecto que permita su salvaguarda y su puesta al servicio de los investigadores y estudiosos en nuestro país. La iniciativa tiene puestos sus ojos en el año 2017, cuando se cumpla el 550 aniversario de la partida desde Toledo de Ali ben Ziyad.

Ismaël Diadié estudió Arte Dramático y Filosofía, destacando entre sus obras en castellano Las lamentaciones del viejo Tombo, Necesidad, posibilidad y contingencia en la obra de Ibn Arabí, El bajá Yawdar y la conquista suadí del Songhay, Los otros españoles (en colaboración con el ex ministro Manuel Pimentel) y Los últimos visigodos. Ha publicado artículos en numerosas revistas sobre las relaciones entre Al-Andalus y África y estudios sobre los judíos en la curva del río Níger. Zimma, ya a la venta en México desde hace unos meses, llega ahora a España, siendo su primera presentación la que tendrá lugar en Toledo.