2014, un verano de los menos calurosos en Castilla-La Mancha en los últimos años

En junio, las temperaturas medias estuvieron por encima de sus valores normales, por lo que resultó un mes cálido. En Cuenca fue un junio muy caluroso, aunque julio resultó «normal». Por otro lado, en Toledo el observatorio registró el mes de julio «más frío» de los últimos 10 años, según Torrijo. En Cuenca y en la base aérea de Albacete fue un agosto muy cálido, mientras que en el resto de la región ha sido un verano cálido.

La temperatura más elevada del verano se tomó en Toledo el 16 de julio, con 40.6 grados centígrados, mientras que el valor mínimo se observó en Molina de Aragón, donde el termómetro cayó el 2 de junio hasta 1.6 grados centígrados. Torrijo resaltó también que la primera quincena de septiembre ha sido «extremadamente cálida».

Más de 26.000 rayos

En cuanto a la precipitación, el verano de 2014 en la comunidad autónoma ha sido muy seco en Ciudad Real; seco en Toledo, normal en Cuenca y Molina de Aragón, y húmedo en la base aérea de Albacete.

No obstante, las tormentas dejaron 26.338 descargas y poco agua en general, como es normal durante el trimestre veraniego, lo que ha significado un 67% de la media en España este año. El mayor número de rayos cayó en el Sistema Ibérico, en la Serranía de Cuenca y en los Montes Universales.

La irregular distribución geográfica de las precipitaciones tormentosas en junio hizo que este mes fuera seco en Toledo, muy seco en Ciudad Real y normal en Cuenca, donde una tormenta el día 16 dejó pedrisco. En Molina de Aragón también fue normal y muy húmedo en la base aérea de Albacete, donde se registraron intensas precipitaciones los días 16 y 24. En la tormenta de este último día se recogieron en 10 minutos 9,8 litros por metro cuadrado y granizo.

Las precipitaciones de julio fueron muy irregulares geográficamente. Por ejemplo, las tormentas que tuvieron lugar el tercer día del mes dejaron precipitaciones intensas en algunos puntos. De esta manera, en apenas diez minutos, se recogieron 15,4 litros por metro cuadrado en San Pablo de Los Montes, 12,2 l/m ² en Talavera de la Reina y 5.6 l/m ² en Toledo, donde también cayó granizo. En ese mismo tiempo se registraron 12,0 l/m ² en Villares del Saz (Cuenca) y 9,2 l/m ² Abenójar (Ciudad Real) .

Las escasas lluvias registradas durante agosto hicieron que este mes resultara muy seco, al igual que en la primera quincena de septiembre. Esto propició uno de los fenómenos más llamativos de este verano: las tormentas de polvo en la comarca del Campo de San Juan, en la provincia de Ciudad Real, y en la zona de Consuegra, en el sur de la provincia de Toledo.

Y sobre el año hidrológico, que concluye a finales de este mes, en Castilla-La Mancha se han registrado lluvias por encima de lo normal en el oeste y por debajo de lo habitual en el este, según Torrijo. En Toledo y Ciudad Real, ha habido zonas donde las precipitaciones han sido un 15% por encima de la media, mientras que se han registrado un 50% menos a la media en el extremo este, en Cuenca y Albacete, con lo que ha sido un periodo «muy seco» en estas dos provincias.

Las zonas más lluviosas fueron los Montes de Toledo, el Sistema Central y también el Sistema Ibérico, si bien el experto de Aemet recuerda que Castilla-La Mancha es un región de transición entre diversos climas, por lo que no hay uniformidad en este epígrafe.

Sobre el otoño, que ha comenzado este lunes, será «normal en la región, con precipitaciones y temperaturas similares a las de años anteriores, aunque puede que sea algo más cálido en el este», según la previsión de Torrijo. Aunque advirtió que la fiabilidad de la predicción en esta estación es baja.