Ferrán Adrià explica en Toledo su proyecto con «elbullifoundation»

¿Y entre medias qué? Ayer se celebró en Toledo seguramente la conferencia o «charla magistral», como le gusta al autor, más esperada del Año Greco. Y no, esta vez no giró en torno a la figura del cretense. Pero es que no todos los días viene a verte el mejor cocinero del mundo. «Una máquina enchufada para la creatividad» , en palabras de Pepe Rodríguez , y al que comparan con unos tales Dalí o Picasso.

A diferencia de estos, que no podían disimular su genialidad porque pintaban solos, Adrià empezó su charla derribando mitos: « El Bulli –el que fue elegido cinco años mejor restaurante del mundo– lo hizo mucha gente. Yo soy una de esas miles de personas. ¿El más importante? Puede ser».

Y por ese camino siguió. Cuando el público esperaba que Adrià hablara de deconstrucciones y cocina molecular, sorprendió con preguntas, aparentemente, simples: «¿Saben si la primera tortilla de la historia llevaba cebolla? ; ¿qué es la fruta? o ¿cuándo empieza la cocina?». A partir de ahí, el genio fue desnudando «mentiras». Como la de que el fuego hace la cocina. Para Adrià su inicio es más reciente. Lo sitúa en el Neolítico , hace 10.000 años, con la aparición del barro, la agricultura y la ganadería.

Otro de los grandes momentos fue cuando disertó entre herramienta, técnica, tecnología y ciencia. Sacó a un joven al escenario con la promesa de que si sabía distinguir bien los conceptos le invitaba a cenar. No hubo suerte, aunque la cena está prometida pues «somos un país maravilloso, pero nos falta ser valientes» . El caso lo explicó el cocinero artista: el cuchillo es la herramienta; el corte del jamón, la técnica; el conocimiento de la técnica, la tecnología; y el estar un año para saber la temperatura ideal a la que cortar jamón, la ciencia».

Y todo esto, ¿para qué? Pues para desvelar el proyecto en el que anda metido. Después de que en 2011 cerrara el restaurante, Adrià creó «elbullifoundation». Una fundación con tres patas. Una de ellas es la «bullipedia» (sí, inspirada en la wikipedia) , un «sueño» para que «la información y el conocimiento esté ordenado». Porque «lo importante en la vida no es ser los primeros, sino contextualizar» y a Adrià no le interesa el tomate «porque si entiendo la tomatera entenderé el tomate» .