Los conductores de la Junta donan 500 kilos de comida al «amigo de los pobres»

«Durante nuestros encierros, nos ha dado tiempo a pensar mucho en lo que está ocurriendo en nuestra región. Mientras nuestras familias y compañeros nos llevaban alimentos para que pudiéramos aguantar encerrados, pensábamos también en las familias que lo están pasando muy mal, la cantidad de trabajadores que han perdido sus trabajos y no tienen dinero ni para comprar pan para sus hijos», señaló en un comunicado Pablo García, uno de los conductores.

La donación ha consistido en alimentos imperecederos que los conductores encerrados no consumieron durante los encierros, a los que se han sumado otros que han aportado después los propios conductores. Los del parque de Toledo marcharon ayer por las calles de Toledo para llevar los 500 kilos a la organización sin ánimo de lucro.

A la iniciativa de los conductores toledanos se han unido otros compañeros venidos de los parques de las demás provincias de la región, junto con sus familiares.

En total, unas 70 personas, la mayoría ataviadas con camisetas con lemas alusivos al conflicto laboral que viven los conductores, recorrieron ayer las calles de la capital de Castilla-La Mancha para cumplir con el objetivo de aportar alimentos a Cipriano.

«Animamos a todas las personas que tengan la posibilidad de aportar alimentos a esta ONG a que lo hagan lo antes posible, porque nos consta que Cipriano se está quedando sin ellos y son muchas las familias que necesitan de su ayuda», pidió Pablo García, que estuvo encerrado en el parque móvil de Toledo.