Jorge J. Ramos - Desarrollador informático
Raytracing: el secreto de la nueva generación de consolas
«Una generación en la que nada y todo cambia a la vez», reflexiona el autor

Quedan muy pocos días para que podamos disfrutar de lo que ya han llamado «la próxima generación de videoconsolas». Una generación en la que nada y todo cambia a la vez: como siempre, Microsoft y Sony protagonizan la batalla comercial pública mas encarnizada, ... mientras que Nintendo hace la guerra por su lado, ajena a este tipo de cuestiones.
Centrándonos en las inminentes salidas de las nuevas Playstation y Xbox, esta generación vendrá marcada por muchos factores estéticos y técnicos. En lo estético, parece que no hay que indagar mucho en las redes para encontrar cientos de memes haciendo chiste acerca de la apariencia de una y de otra. Y en lo técnico, una vez mas, es fácil perderse en el mar de datos que se publican constantemente acerca de resoluciones, juego en la «nube», disponibilidad de servidores…
Pero quizá un factor diferenciador sea la adopción final de una técnica llamada «raytracing». Sin entrar en mucho fango técnico, podemos definir esta tecnología como un conjunto de técnicas para calcular la incidencia de cada rayo de luz sobre los objetos representados en una escena . Saber cómo se comporta la luz en cada píxel de una imagen hace que se consigan gráficos mucho mas realistas y ricos en detalles, lo que permite la creación de videojuegos con calidades gráficas increíbles.
Pensemos que esta técnica se ha usado desde hace algunos años para realizar (renderizar) escenas estáticas de gran calidad. Ese proceso se realizaba durante horas en un ordenador. Si hablamos de películas de animación, tendríamos que usar granjas de ordenadores para poder generar todos los fotogramas. Ahora se trata de llevar esta técnica al procesamiento de vídeo en tiempo real: mientras juegas a 60 cuadros por segundo.
¿Qué diferencia hay con lo que se ha venido usando hasta ahora? Las técnicas gráficas para videojuegos que hemos tenido hasta ahora, hacen uso de tecnologías que ya tienen mas de 15 años: el rasterizado. Una escena completa en 3D se crea a partir de miles de pequeños triángulos que se proyectan (rasterizan) sobre una imagen plana en 2D formada por píxeles, para finalmente poder verla por una pantalla. Pero no podemos olvidar que esta técnica obvia todo lo que queda fuera de la pantalla, y se centra en rasterizar solo el trozo de escena que cabe en la pantalla.
Así no es como funciona el ojo humano , y ni mucho menos toda una escena real, y es por eso que muchos videojuegos no nos parecen todo lo realistas que nos gustaría. «Raytracing» viene para solucionar ésta «pérdida de realismo». El raytracing no es un invento moderno. Los principios básicos del «raytracing» ya los introdujo Alberto Durero (el pintor) en 1525, para ser aplicados a los gráficos por ordenador en 1985 por Robert Cook .
Pero dada la capacidad computacional que se requiere para realizar con éxito todos estos cálculos complejos, no ha sido hasta 2019 cuando se ha introducido en el mercado doméstico y por tanto podremos verlo este 2020 en PlayStation 5 y Xbox Series X/S. Al parecer el primer título en incorporar estos algoritmos de mejora gráfica será «Battlefield V», la conocida saga bélica.
Todos estos avances deben ser siempre bienvenidos porque van en favor de la experiencia de juego. Pero creo que no deberíamos apartar la vista de lo realmente importante: los videojuegos han sido concebidos para divertirse. Fomentar la «guerra de consolas», alimentando el fuego con cifras y datos que técnicos que no todo el mundo entiende realmente, no es sino un acto irresponsable que genera odios vacíos entre los mas jóvenes.
Disfrutemos de las ventajas que nos ofrecen todos los avances tecnológicos. Todas las grandes marcas que están detrás de todos y cada uno de los videojuegos que jugamos, y de las máquinas en las que lo hacemos, son innovadoras sin excepción.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete