Probamos los Huawei Watch Buds, los curiosos auriculares escondidos dentro de un reloj

Hoy en día los dispositivos básicos que lleva cualquier persona en su bolsillo son su teléfono móvil y unos auriculares. El integrar los segundos dentro del reloj es una idea brillante. Primero, porque es muy difícil perder u olvidarte los auriculares, siempre van contigo. Segundo, porque es infinitamente más fácil responder una llamada cuando no los llevas puestos.

No vamos a comentar de las bondades del reloj, que no deja de ser un GT3 del que ya hemos hablado aquí en multitud de ocasiones, siendo uno de los relojes más vendidos de la marca asiática. Es más importante centrarse en lo que hace diferente al Watch Buds, sus auriculares, unos de los más pequeños del mercado.

Recordemos que los auriculares FreeBuds Pro 2 de Huawei son de lo mejor en sonido, y que para la empresa china es un campo donde tiene mucha experiencia acumulada. Aún y todo, los auriculares del Watch Buds sorprenden. No esperas ese nivel de calidad en ese tamaño. La cancelación de audio es excelente; prácticamente bloquea todo ruido del exterior. El sonido, aunque es un elemento subjetivo, también es muy bueno, como comentábamos, dado su tamaño. Hay auriculares en el mercado que suenan mejor, sin duda, pero los del Watch Buds cumplen su función a la perfección.

Otros dos elementos nuevos que nos han llamado la atención en estos auriculares, y que ojalá implementaran en otros modelos, es que izquierda o derecha son indistintos. Puedes usar cada uno en la oreja que quieras. La segunda está en los controles de los auriculares, que están en la propia oreja, por conductancia eléctrica podemos encender y apagar la anulación de ruido, o parar la música, y funciona bastante bien, sólo presionando en el punto adecuado de nuestra anatomía auditiva.

La batería de los auriculares está compartida con el reloj. Cuando se introducen en la caja, se cargan. Tiene su parte buena y mala. Por un lado, es cómodo y los auriculares ofrecen una amplia autonomía gracias a estar siempre cargados, pese a su pequeño tamaño. Lo malo es que si usas mucho los auriculares, bajará mucho la autonomía del reloj, y probablemente, de la semana de un GT3 pase a que cada 48 horas tengas que volver a cargarlo.

En las llamadas no hacen milagros. En un entorno cerrado, y en el exterior con poco viento, funcionan a las mil maravillas; pero como haya algo de ruido, el micrófono no puede eliminarlo todo.

El reloj, además, pierde algunas características del GT3 al ceder espacio a los auriculares, la principal es que no se puede mojar. También pierde la capacidad de hacer el ECG y el altavoz, es decir, adiós a hacer llamadas a lo Michael Knight.

Otro aspecto que no me ha convencido mucho es que, aunque la tapa de los auriculares se abre sólo mediante el botón inferior, es relativamente fácil darle un golpe y que salgan volando, y con lo pequeños que son, hay muchas posibilidades de perderlos. Hubiera estado bien otra forma de bloquear el cierre. El resto de las características del GT3 presentado el año pasado, siguen ahí, un reloj técnicamente brillante que registra con precisión tanto las actividades deportivas como nuestro estado de salud, incluso mucho mejor que algunos relojes deportivos de alta gama. Además, ahora que se ha incluido la compatibilidad con Strava, es un perfecto complemento para el deporte.

El concepto de los Huawei Watch Buds nos ha parecido excelente en todos los sentidos, es un dispositivo útil y construido con grandes dosis de calidad e innovación. Lo que puede hacer dudar a muchas personas acerca de su compra es su precio, 499 euros, ya que nos ahorraríamos 50 euros comprando un GT3 y unos FreeBuds Pro 2 por separado, siendo ambos mejores de forma individual. Pero si quieres portabilidad y conveniencia extrema, puede que el Watch Buds sea tu dispositivo.