Jugamos a 'Resident Evil 4 remake': un survival horror en la España más profunda

Después de un par de años de silencio, la firma vuelve a la carga en esta primavera con un 'remake' de 'Resident Evil 4', título nacido hace 18 años y que, a pesar del tiempo, seguía siendo plenamente jugable y disfrutable. Lo que no implica que la revisión en la que, avisamos, no solo mejoran notablemente los gráficos, no tenga sentido. Está disponible para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y ordenador.

La historia se desarrolla a inicios de siglo en la España rural más recóndita. Con lo primero con lo que se encuentra el usuario nada más agarrar el mando, es con el asesinato de dos policías nacionales, más o menos bien recreados, a manos de los habitantes de un pequeño pueblo que bien podría pertenecer a cualquier localidad del norte del país.

El problema es que los habitantes del pueblo parecen estar controlados por una suerte de secta que aflora sus instintos homicidas. A la que uno ve a Leon S. Kennedy, protagonista de 'Resident Evil 2' que repite en esta aventura, avisa a los vecinos que andan cerca y todos, como poseídos, se dirigen hacia el personaje jugable al grito de «te vamos a despedazar» y lindezas similares. Y si quien agarra el mando no es lo suficientemente ágil, y toma las decisiones correctas en el momento preciso, fijo que lo consiguen. Y muchas veces, además.

Evidentemente, Leon no está en la España más profunda de vacaciones. Ha ido a parar a nuestro país en busca de Ashley, la hija del presidente de Estados Unidos que anda en paradero desconocido y que, en un determinado momento de la aventura, incluso gana mucha fuerza a nivel jugable.

Las hordas de campesinos, o 'ganado', y los monstruos sobrenaturales que aparecen en la aventura, por norma general no caen a los dos tiros como si se tratase de un Call of Duty cualquiera. Algunos son especialmente duros de pelar. Teniendo en cuenta que la munición escasea, si no andas con cuidado, es fácil que te encuentres corriendo como pollo sin cabeza a la búsqueda de recursos y con un montón de enemigos persiguiéndote.

La sensación durante el juego sea de tensión constante. El agobio, incluso el temor por lo que pueda aparecer detrás de una puerta, o a la vuelta de una esquina, no desaparece en ningún momento. Y, sin duda, esa es una de las principales virtudes de la propuesta, que puede llegar a resultarte muy desafiante si no estás acostumbrado a la saga; aunque, si eres 'gamer' y disfrutas de la acción y el terror, difícilmente llegará a aburrirte.

Cuando hablamos de videojuego 'remake' no referimos a esos títulos que han sido hechos desde cero. A pesar de que el nuevo 'Resident Evil 4' es muy respetuoso con el material original. La experiencia, no obstante, resulta mucho más cinematográfica y acorde a los tiempos que corren y a lo que el público demanda de un 'triple a', que es como se conoce a los títulos especialmente ambiciosos.

Evidentemente, durante el desarrollo de la aventura hay elementos del título original, que data de la época de PlayStation 2 y Game Cube, que se pierden. Y estos son más numerosos en la segunda mitad de la aventura, que se va fácil por encimas de las 20 horas. También encontramos cambios en los personajes más importantes del videojuego original, que en el 'remake' son los mismos pero no. Incluso a nivel jugable. Ashley, por ejemplo, ya no es tanto la joven desvalida que conocimos hace 18 años.

A nivel narrativo el videojuego funciona perfectamente, aunque, quizá, la historia se desinfla un poco en el último tercio. El título busca a las claras sorprender al usuario con cambios en algunos acontecimientos y jefes, lo que funciona muy bien. No estamos ante una propuesta previsible para los veteranos.

En lo gráfico, no hay quejas. El videojuego rinde como se espera de una propuesta ambiciosa. En la versión de PlayStation 5, el título es capaz de explotar muy bien la vibración háptica del mando DualSense, que es capaz de sumergir todavía más al 'gamer' en la acción.