Dos meses con el Kindle Scribe: el libro electrónico más grande tiene un importante pero

El dispositivo monta una enorme pantalla de 10,2 pulgadas, con una resolución 300pp, 16 escalas de grises y luz tras la pantalla con brillo automático. El Kindle más grande, anteriormente, era el Oasis, con 'solo' 7 pulgadas de panel, por lo que la pantalla del Scribe supone un gran salto. Sin embargo, el gran tamaño también tiene sus pegas, como explicaremos más adelante.

El espacio de almacenamiento, aunque no suele ser un aspecto muy relevante ya que es muy difícil llenarlo a base de libros, es de 16, 32 o 64 gigas. La batería es similar a la de cualquier otro Kindle, hasta 3 meses de autonomía solo en modo lectura, pero baja a 3 semanas usando el lápiz media hora al día.

Nosotros llevamos usándolo prácticamente dos meses a diario, y no nos ha hecho falta cargarlo. El peso es 433 gramos, más del doble que el Kindle Oasis que se sitúa en los 188 gramos. El diseño no es nada sorprendente, en este sentido es continuista, pero más grande, con un sólo botón de encendido y apagado, y una toma USB-C para la carga.

El Kindle Scribe es una maravilla en su construcción, se nota su alta calidad, pero no tiene la protección contra el agua IPX8 del Oasis, así que es mejor mantenerlo alejado del agua. Nada de usarlo en la bañera.

Cabe mencionar que, para la lectura, las pantallas de tinta electrónica no tienen rival. Vemos mucha gente leyendo libros en tabletas, o en el teléfono móvil, pero la experiencia más cercana a leer un libro de papel, pero en formato electrónico, siempre será con este tipo de pantallas.

El Kindle Scribe tiene un único objetivo, permitirte tomar notas a mano, en los libros o documentos que estemos leyendo, así como hacer dibujos con precisión. Si lo que quieres es solo leer libros, cualquier otro Kindle es una mejor opción, por varias razones, pero la principal es que es difícil manejar con una sola mano.

Cualquier Kindle de 6 pulgadas, con la mitad de peso y volumen, es fácil de usar en cualquier situación, como, por ejemplo, en la cama, donde a muchos les gusta leer, el Scribe en cambio no. A veces, más pantalla no significa mejor. Puede que haya algunas excepciones, como los libros de ilustraciones, o algunos cómics, pero para leer una novela normal, las pantallas de 7 pulgadas siguen siendo mejores. La segunda razón es el precio, el desembolso de 369 euros puede parecer un tanto excesivo para un dispositivo que sólo se va a usar para la lectura.

En cambio, si lo que quieres es tomar notas, el Scribe es tu dispositivo, es el bloc de notas perfecto. El lápiz se sujeta magnéticamente en el lateral de forma segura. La respuesta de la escritura es inmediata, la latencia es fantástica, y la sensación es casi como si fuera en papel, prácticamente la mejor experiencia que hemos probado hasta ahora, incluso mejor que un iPad Pro.

La aplicación de bloc de notas no tiene ningún misterio, tiene varias plantillas, y elección de diferentes grosores de trazado, es muy sencilla. Probablemente nos hubiera gustado ver alguna aplicación de dibujo algo más compleja, pero se pueden hacer maravillas con el bloc de notas.

El Kindle Scribe no deja de ser un Kindle, valga la redundancia, mismo sistema operativo, misma usabilidad y biblioteca de libros que cualquier otro lector electrónico de Amazon. Se trata de un gran dispositivo, de muy alta calidad, con una experiencia de escritura muy cercana a la del papel, perfecta para tomar notas, leer informes o apuntes y subrayarlos. Eso sí, como hemos explicado, hay que tener en cuenta que no es el libro electrónico más manejable. Ni mucho menos. El dispositivo tampoco es compatible con colores.