El Consejo de Ministros aprueba hoy el aborto libre y gratuito hasta la semana 14

Feministas y abortistas reconocidos -entre ellos los representantes de las clínicas abortistas- han sido los principales inspiradores de esta reforma acometida a marchas forzadas pese a que el PSOE no la había incluido en su último programa electoral ni responde a ninguna demanda social conocida. Ha sido, como han denunciado de forma reiterada el PP y grupos defensores de la vida como el Foro de la Familia o HazteOir, una cuestión artificialmente puesta en la agenda política para utilizar la polémica que despierta como una cortina de humo tras la que camuflar la crisis económica.

Carmen Montón, desde la subcomisión parlamentaria que estudió la reforma de la ley del aborto, y Bibiana Aído, desde el Ministerio de Igualdad y a la cabeza de un Comité de Expertos que ella misma seleccionó -abortistas en su totalidad- han sido las grandes valedoras del texto que se aprobará hoy.

Un derecho de la mujer

Toda la reforma se basa sobre el planteamiento de que el aborto es un derecho de la mujer que se sitúa por encima del derecho a la vida del no nacido. Desde esta premisa, que numerosos expertos consideran anticonstitucional, se construye todo el entramado posterior.

En su día, el Tribunal Constitucional en sentencia de 1985, consideró que el nasciturus (el no nacido) era vida protegible. Por ello el aborto en España era hasta ahora un delito despenalizado sólo en tres supuestos: grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada; que el embarazo sea consecuencia de un hecho constitutivo del delito de violación y que se presuma que el feto ha de nacer con graves taras físicas o psíquicas. Todo apunta a que en el texto de Aído desaparecerán estas garantías, por lo que el PP ya ha confirmado que recurrirá la nueva ley ante el Constitucional.

Así, la ley que llega será de las llamadas de plazo. Es decir que establecerá el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la semana 22 con indicaciones que permitirán abortar si corre peligro la salud de la madre o el feto presenta graves anomalías. En caso de malformaciones incompatibles con la vida se podrá abortar sin límites de tiempo.

La objeción de conciencia

Uno de los aspectos más controvertidos sobre los que legislará se refiere a la posibilidad de que las niñas de 16 años puedan abortar sin permiso paterno y sin que ni siquiera sean informados los progenitores o tutores.

Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad, que pese a llevar en el cargo un mes se ha apresurado a sumarse a la causa abortista para salir en las fotos con Bibiana, ya ha filtrado en algunos foros que, además, el aborto será «gratuito». En el texto se recogerá, asimismo, la garantía de que los abortos se realicen en los hospitales públicos aunque en la realidad se seguirán primando los conciertos con las clínicas privadas.

Asimismo, el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios será regulado de forma que «en ningún caso pueda ser invocada por los centros sanitarios y no debe erigirse en un obstáculo para el acceso de las mujeres al aborto, correspondiendo a las autoridades sanitarias velar en todo momento por la efectividad de la prestación», que fue una de las conclusiones de la subcomisión parlamentaria.