Así son los nuevos modelos de coleccionista de Ferrari que se han agotados antes de salir

Del aspecto exterior destaca la trasera con un nuevo perfil de cola larga, que se caracteriza por su diseño de trimarán, y su enorme alerón trasero fijo, el primero que se ve en un Ferrari homologado de carretera desde el legendario F50 de 1995. Por su parte, el alerón delantero mantiene la forma de flecha, pero los dos nuevos perfiles verticales del mismo confieren al vehículo un aspecto aún más geométrico. Otro elemento distintivo son los dos imponentes perfiles de ala que dominan las tomas de aire y que parecen flotar, lo que hace que el coche parezca más ancho.

Ambos diseños incluyen el ABS 'evo', que garantiza, además de un rendimiento mejorado, una mayor repetitividad de la frenada de rendimiento en condiciones secas, y la lógica de control de extra boost, que suministra un excedente de rendimiento durante un tiempo limitado. Para el interior, que muestra una atmósfera derivada de la competición, se han diseñado especialmente asientos de competición con una estructura tubular y de espuma de fibra de carbono claramente visible.

Bajo el capó presentan un renovado sistema de propulsión híbrido. El V8 biturbo de 4.0 litros desarrolla 797 CV a 7.900 rpm, potencia que incrementa en 233 CV con la incorporación de tres motores eléctricos –dos en el eje delantero y un tercero situado entre el motor y la caja de cambios en el trasero–, lo que da como resultado una potencia máxima de 1.030 CV. Todo esto asociado a una caja de cambios de doble embrague y 8 velocidades. Además, pueden pasar de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.

En el mercado italiano el precio de venta es de 770.000 euros para el Stradale y de 850.000 para el Spider. Las primeras unidades se entregarán durante el segundo trimestre del 2024.